Argentina y Chile avanzan hacia la certificación fitosanitaria electrónica para el intercambio de agroalimentos

Profesionales de los servicios sanitarios de ambos países reunidos en la provincia de Mendoza analizaron la aplicación del sistema en el paso Cristo Redentor.

Los servicios Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina y Agrícola y Ganadero de Chile (SAG) avanzan en la implementación del sistema de certificación fitosanitaria electrónica para la exportación e importación de productos agroalimenticios.

En tal sentido, profesionales de ambos organismos públicos mantuvieron una reunión en la provincia de Mendoza en la que intercambiaron información sobre los avances obtenidos y evaluaron la puesta en funcionamiento del sistema en el Paso Internacional Cristo Redentor que une a las dos naciones.

En primer lugar, agentes de las direcciones de Tecnología de la Información y de Certificación Fitosanitaria del Senasa informaron a los inspectores certificantes de todas las oficinas del Organismo en Mendoza acerca del sistema acordado internacionalmente, y de la plataforma utilizada para tal fin. Además mostraron casos prácticos con Estados Unidos.

Al día siguiente los técnicos de ambas direcciones del Senasa se reunieron con pares del SAG en las instalaciones del Área de Control Integrado en Uspallata, donde definieron los lineamientos generales necesarios para la pronta aplicación de la certificación electrónica para las exportaciones e importaciones, en el marco del importante intercambio de mercaderías que existe entre Argentina y Chile.

Estas acciones se desarrollan en el marco del “Sistema e-Phyto”, iniciativa de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) que alienta a las Organizaciones Nacionales de Protección Fitosanitaria (ONPF) de los países contratantes a implementar y desarrollar el intercambio del formato en papel por el certificado fitosanitario electrónico.

Se trata de un sistema que en su totalidad se desarrolla on-line, sin registros en papel, que se encuentra conectado internacionalmente con los países que ya lo están implementando como prueba piloto emitiendo en paralelo el certificado fitosanitario en papel y el electrónico. Su utilización facilita la resolución de inconvenientes que pueden surgir por cuestiones documentales, otorgando seguridad a todo el proceso de certificación.

Fuente: Senasa