Así lo comentó la presidenta de la Cámara de Turismo de la Región de Coquimbo, Laura Cerda. Uno de los principales desafíos de esta entidad, con miras a la próxima temporada alta, es promover el turismo en la región para que la devaluación del peso argentino no afecte este verano. Por lo mismo, según consignó Cerda, están llevando adelante acciones privadas y públicas de promoción en el destino trasandino, pero también en la Región Metropolitana, apostando a que este año el visitante nacional compense la menor llegada de argentinos a la zona.

Toda una vida ligada al mundo de los servicios lleva Laura Cerda, la primera timonel de la Cámara de Turismo de la Región de Coquimbo tras su conformación en 2015, (y que fue ratificada hace algunos meses atrás como presidenta por dos años más).

Desde su niñez, asegura, ha trabajado primero junto a su madre en el área de los negocios turísticos (ofreciendo servicios de comida en el norte del país) y luego, tras su llegada a la región hace más de 20 años, a cargo de la administración del mítico complejo turístico “Remanso de La Herradura”, que levantó junto a la familia de su marido, el conocido empresario Rolando Campos.

Todas experiencias que sin duda le entregaron el know how de la industria para liderar ahora desde el gremio, las acciones para hacer crecer el turismo en la región.

En entrevista con diario El Día, de la Región de Coquimbo, Cerda conversó sobre los desafíos del rubro en el corto plazo, que actualmente radican en atajar la posible baja en la llegada de los turistas argentinos en la próxima temporada alta, que cada verano impulsan la economía regional, sobre todo durante el mes de enero.

Sin embargo, las perspectivas este año son preocupantes: la devaluación del peso argentino frente al dólar mantiene preocupados a los empresarios. Cerda sin embargo, pone paños fríos asegurando que las acciones de promoción que están llevando adelante en Argentina y la Región Metropolitana y el eclipse conmutarán la situación.

El peso argentino está muy devaluado, lo que fomenta el turismo de chilenos en el país trasandino, pero todo lo contrario para el intercambio de turistas desde Argentina a Chile, ¿cómo se están preparando?

“Esto sin duda va a impactar en el rendimiento de la industria turística para la temporada alta que se avecina. El año pasado, si un trasandino pagaba 100 dólares por un servicio, significaban 1.700 pesos argentinos para él. Hoy ese mismo monto se traduce en 4.000 pesos argentinos, por lo tanto el costo se elevó considerablemente. Si Argentina se resfría, nosotros estornudamos porque lamentablemente tenemos aparejada la industria turística, sobre todo en enero. Para eso, estamos trabajando en algunas campañas para re encantar a los turistas trasandinos”.

¿Tienen contemplado bajar los precios o generar ofertas para atajar la situación?

“Los valores en general se manejan por oferta y demanda y las tarifas las ponemos de acuerdo al movimiento del mercado. Siempre se manejan ofertas y quizá algunas facilidades de pago para hacer más atractivo el mercado chileno esta temporada. Además, nos hemos dado cuenta que están llegando más chilenos que argentinos en enero, los que compensan un poco la baja en las llegadas extranjeras”.

¿Cuáles son los principales desafíos en la región?

“En términos generales, queremos retomar la agenda público privada y resaltar en forma poderosa lo que es el destino. Además estamos haciendo esfuerzos para introducir la tecnología y la innovación en la industria. Concretamente en algunas semanas más vamos a lanzar una app que reúne todos los servicios turísticos, para que sea más fácil conocer la oferta y acceder a ella”.

¿Y el eclipse? ¿Está dentro de los desafíos?

“La verdad es que ya no es un desafío, porque lo venimos trabajando desde el año pasado. Hemos hecho una fuerte laboral de traspaso de información y de empapar el territorio con esa temática. Y no solo nosotros, sino que muchas otras instituciones. Es un tema que ya está instalado en todas las provincias”.

¿Cómo va la ocupación hotelera en la región para este evento astronómico?

“El eclipse atrae a un turista de intereses especiales. En ese sentido, todos los científicos y expertos empezaron a arrendar en 2017, y a finales de 2018 ya tenían compradas sus estadías, personas que un estrato social altísimo, es decir, académicos de Harvard, científicos japoneses que llegarán en su propio jet privado. Estamos hablando de una elite en términos de visitantes. En cuanto a la ocupación, los hoteles más emblemáticos de la región están 100% ocupados. Eso sí, hay un dos establecimientos en Avenida del Mar y en el Valle de Elqui que aún tienen habitaciones disponibles, ya que tomaron la decisión de esperar a la fecha para venderlos, obviamente a un precio más atractivo para ellos. Además, estamos esperando que la ocupación se rebalse a los valle de Choapa y Limarí, que debiera comenzar ahora”.

Se sabe que muchos han arrendado terrenos para la observación del fenómeno solar, ¿cómo ven estas iniciativas desde la cámara?

“Es cierto, La Higuera ha sido protagonista en esa modalidad, porque además se ha dicho que ahí la observación va a ser privilegiada. También hemos escuchado que en Pisco Elqui están haciendo lo mismo, y en el sector de Guanaqueros, hacia el cerro. Otra modalidad que se está barajando es que los visitantes lleguen a Santiago, viajen por el día a Coquimbo, y vuelvan a la capital. Hay agencias además que están ofreciendo paquetes, como Turismo Defines y Cristóbal Tembetta, además de los operadores grandes. Todas son buenas iniciativas para la industria turística en general. Pero saliendo un poco de la observación per sé, hay que tener un plan B en caso de que los cielos ese día estén nublados, ya que según los pronósticos de la NASA, hay un 50% de probabilidades de que sea así. Tenemos que estar preparados con opciones gastronómicas, de rutas alternativas y panoramas que suplan la situación. Hay que desarrollar un programa de actividades opcionales, como caminatas, shows o situaciones culturales, y esto debe ser organizado por cada empresario que recepcionará a los visitantes”.

De un tiempo a esta parte el turismo rural ha tomado un impulso inusitado, ¿qué atractivos se pueden encontrar en los otros valles de la región?

“Esos destinos generalmente promocionan muy fuertemente el turismo gastronómico con preparaciones que son propias de la localidad. Queso de cabra, comidas preparadas en cocinas solares y el cabrito son rescates del patrimonio cultural que genera que el turismo rural esté creciendo y tomando fuerza. Por otro lado, se están reconociendo los grupos étnicos distribuidos a lo largo de la región, quienes a su vez tienen mucha cultura que ofrecer y compartir, turísticamente hablando. Los descendientes de diaguitas, por ejemplo, están relevando la arqueoastronomía, generando un atractivo distinto para la actividad. Están entendiendo además que la oferta no tiene que ser de “mantel largo”, sino que el atractivo está en conservar la ruralidad del ambiente, pero de manera limpia y cómoda”.

¿Qué actividad recomienda realizar en situación de turismo rural?

“Últimamente se ha desarrollado bastante el turismo “wellness”, donde se trabaja mucho la relajación, el turismo del silencio, los masajes y la conexión con la naturaleza. Todo lo que tiene que ver con descanso, alimentación saludable y desconexión de la tecnología”.

¿Qué acciones de apoyo está llevando adelante la Cámara en este sentido?

“Estamos generando una serie de alianzas con municipios. Son empresarios micro y si no hay un apoyo directo de la municipalidad para desarrollar una estructura, es difícil crecer. Por lo mismo hicimos alianzas con algunos municipios para proponer soluciones viales, por ejemplo, y mejorar los accesos. Las alianzas con los municipios busca mejorar las condiciones para llevar a cabo las actividades turísticas, como mayor aseo, mejores accesos, etc. Además, estamos trabajando en una alianza con Rapa Nui para compartir programas de desarrollo turístico y colaboración. La idea es intercambiar ofertas”.

Fuente: Diario el Día (Chile).