Después de que el cónsul general de Argentina en Valparaíso, Sebastián Molteni, destacara sus características, se comenzó a visualizar la carretera internacional no sólo como turística, sino también, como destinada al intercambio productivo debido a su conexión directa con el puerto de Coquimbo.
A pesar de que se esperaban avances durante su gestión, lo cierto es que el túnel de Agua Negra no es prioridad para el gobierno de Gabriel Boric.
De hecho, en sus diferentes visitas a la Región de Coquimbo, la titular del Ministerio de Obras Públicas (MOP), Jessica López, afirmó que el alto costo de la iniciativa complejiza su materialización.
“No se encuentra dentro de nuestras prioridades (…). Sí lo está en dotar a la zona, al menos, de un proyecto que facilite el tránsito por la frontera. Estamos realizando un estudio para identificar una alternativa a Agua Negra, porque tiene dificultades por su altura y tampoco podría bajar por la ruta del Valle de Elqui. Habría que buscar una vía opcional. Estamos viendo otras acciones para continuar avanzando en otras alternativas, por cuanto queremos que cada territorio tenga un paso adecuado”, agregó.
Sin embargo, el reciente viaje del cónsul general de Argentina en Valparaíso, Sebastián Molteni, a través de la carretera internacional, hizo surgir la posibilidad de que, después de ser asfaltada completamente, se convierta en un eje comercial, incluso, hasta para el recorrido de camiones de gran tonelaje.
“Fue una gran experiencia. La aduana es muy amigable con el turista además de que brinda un apoyo más dedicado, en contraste con otros pasos fronterizos con mayor afluencia. Al mismo tiempo, debo reconocer que Vialidad lleva a cabo un trabajo extraordinario en su mantenimiento, con inspecciones constantes para asegurarse de que no existan aluviones”, señaló a la prensa.
En esta línea, el mejoramiento de la ruta no sólo facilitaría la conexión de la Región de Coquimbo con la provincia en cuestión, sino también con otras interiores como Córdoba o Santa Fe.
“El paso de Agua Negra es la alternativa a Cristo Redentor. Cada vez que el paso mendocino tiene algún problema inmediatamente llaman al consulado de Valparaíso para consultar si se puede transitar por el paso sanjuanino y de qué manera”, complementó el diplomático.
Consultado por esta posibilidad, el secretario regional ministerial subrogante de Obras Públicas, Alex Garrido, manifestó que, por medio de la Dirección de Vialidad, siguen con la conservación periódica de la conectividad vial entre la zona y el territorio trasandino en el tramo de la carretera internacional no pavimentado, “lo que permite tener habilitada la vía durante el período estival. De forma paralela, estamos avanzando en la concreción de los diseños que permitan avanzar en la pavimentación definitiva de esta ruta mediante subtramos. Durante este año, Vialidad tiene considerado iniciar el proceso expropiatorio para la construcción de los puentes La Laguna, además de Garganta del Diablo, ubicados en los sectores del mismo nombre, iniciativas que nos permitirán elevar el estándar de este camino, con especial preocupación por la seguridad vial de quienes la transiten”, dijo.
Para el consejero regional y presidente de la comisión de Desarrollo Social e Inversiones, Lombardo Toledo, la materialización del túnel y la carretera no son excluyentes.
“Las autoridades de ambos países debieran trabajar en obras virtuosas, no solamente pensando en camiones, sino que también en otro tipo de actividades integradoras”, sostuvo.
En tanto, su par en el órgano colegiado, Darwin Ibacache, añadió que es importante pavimentar lo que falta de la vía para entregar mayor seguridad además de ampliar la oferta para transitar por ella.
“Descongestionará el paso fronterizo situado en la Región de Valparaíso. De esta manera, existirá un mayor intercambio comercial (…). Eso sí, hay que dotar al complejo aduanero con más cantidad de servicios”, finalizó.
El entusiasmo que genera en Chile convertir al Paso de Agua Negra en una ruta internacional comercial, además de turística; robusteció en San Juan el plan de poner asfalto a los 32 kilómetros de tierra que quedan en la provincia hasta al límite.
El ingeniero Jorge Deiana, de Vialidad Nacional, dijo a la prensa que “no es mala idea, sobre todo pensando en mejorar las condiciones de tránsito”. En ese sentido propuso hacer “obras progresivas, y sin enormes inversiones dadas las circunstancias del país”.
El plan consta de dos etapas fuertes. Lo primero sería mejorar las condiciones de tránsito en la zona de tierra de 12 kilómetros hasta llegar a la zona donde se pensaba construir la boca del túnel de Agua Negra. Una segunda etapa incluye los 20 kilómetros hasta el hito del límite. Esta parte es la más compleja, porque es donde se produce la ascensión a los 4700 metros sobre el nivel del mar.
“Se pueden ir haciendo obras de avance progresivo en el tiempo. Ir mejorando las curvas y las zonas donde se producen deshielos como la del Arroyo San Javier”, explicó.
“Agua Negra es un paso a tratar como avance progresivo mientras se marcha a un proyecto ejecutivo. Se podrían ir haciendo acciones tendientes a dejar un camino totalmente pavimentado, con radio de giros adecuados y una circulación plena, con seguridad y sobre todas las cosas; en condiciones adecuadas para un tránsito internacional que contemple también el tránsito de cargas, y no solamente turístico”, dijo Deiana.
El actual camino que conecta San Juan con Chile está limitado por curvas y pendientes, y sólo permite el tránsito en forma segura de una combi con 13 personas. Deiana considera que con el pavimento en todo el camino, es factible tener en el futuro un paso internacional de gran altitud, también cómodo para que los vehículos de carga, incluídos los que transportan cal, puedan circular y llegar al puerto de Coquimbo. El profesional aseguró que la operadora privada que maneja ese puerto está muy entusiasmada con el proyecto. “Según me explicaban los gerentes de la Corporación, el puerto de Coquimbo está subocupado, tiene una capacidad operativa reducida a menos del 50%, y eso que es un puerto importante de aguas profundas”, aseguró.
Desde Región Binacional, visualizamos la ruta internacional que une San Juan (Argentina) con la Región de Coquimbo (Chile) no solo como turística, sino también para el intercambio productivo debido a su conexión directa con el puerto hacia el Pacífico. Previo a eso, hace falta pavimentar 80 kilómetros en el límite de ambos países.