Fuente: Diario El Día (Chile).

Los habitantes del sector El Cerrito reclaman por la construcción de un edificio de 16 pisos que quitaría la vista y privacidad de quienes han vivió por más de 60 años en el lugar. Desde la empresa constructora indican que cuentan con los permisos de edificación correspondientes y que están a la espera de solucionar la actual situación que mantiene paralizado su proyecto.

Cansados, molestos, con su salud deteriorada, pero dispuestos a seguir luchando se encuentran los vecinos del sector El Cerrito en La Herradura de Coquimbo, quienes luchan desde el año 2015 para paralizar la construcción de un edificio de 16 pisos frente a sus viviendas que, aseguran, quitará privacidad y vista al mar a quienes han vivido en el sector por más de 50 o 60 años

Joyce Parada, Carlos Valdivia, Jorge Luis Pereira, Ana María Piel y Pedro Díaz son vecinos de la Calle El Cerrito. Ya llevan tres años de marchas y solicitudes para evitar la construcción de edificios en altura en el tradicional balneario coquimbano. Gigantescas construcciones que eliminaron las históricas dunas y proliferan cada vez más rápido.

Explican que tras la llegada en el año 2015 de la Inmobiliaria y Constructora C y V al terreno que se ubica en Avenida La Marina con Ruta Cinco y que colinda, a desnivel, con calle El Cerrito, de inmediato se manifestaron en contra de la torre, logrando la atención de los medios de comunicación y también del entonces alcalde de Coquimbo Cristian Galleguillos, quien acogió su solicitud y estableció junto al Minvu, un congelamiento de permiso de edificación de construcciones en altura en el pueblo de La Herradura, pero que el 16 de septiembre de 2016 concluyó.

EN PROCESO JUDICIAL

Tras el termino de vigencia de la suspensión establecida por el alcalde, el proyecto, que fue ingresado a la Dirección de Obras municipales días antes que el exedil estableciera el congelamiento, siguió su curso y obtuvo el permiso de edificación. Para evitar su ejecución, los vecinos contrataron un abogado y presentaron un recurso contra la inmobiliaria y la obra nueva, el 6 de febrero de 2017 en el Primer Juzgado Civil de Coquimbo. Al día siguiente el juez estableció la suspensión de la construcción y se espera en los próximos días la resolución final del proceso.

“Ellos (la inmobiliaria) durante este tiempo han solicitado tres veces un alzamiento de esta suspensión, pero han sido rechazadas, Señalan en sus recursos que ya tienen un permiso de edificación del municipio que es lo más grave, porque es irregular”, explica Carlos Valdivia.

El vecino señala que cada vez que la constructora realiza alguna maniobra o movimiento de tierra ellos deben denunciarlo a carabineros, pero que ya en las últimas ocasiones la constructora ha acusado hostigamiento por parte de carabineros y los habitantes de Calle EL Cerrito, en su mayoría personas de la tercera edad, que vieron perturbada su tranquilidad. La situación más caotica se vivió el 29 de enero cuando la constructora decidió instalar un cierre perimetral y comenzó excavaciones para los palos que sostendrían una malla en la calle. Un grupo de vecinas se opuso y todo terminó en un escándalo con presencia policial

“Yo decidí sentarme en el suelo en la excavación que realizaban, porque no pueden hacer nada y lo hacen igual. Puede ser un cierre perimetral, pero este terreno se ha ido cayendo y ahora ya están excavando en un lugar que es privado, que nos pertenece”, señala Ana María Piel

LA BASE DE SU DENUNCIA

Los vecinos de La Herradura basan sus esperanzas de triunfo contra la constructora, confirmando el carácter de calle privada de El Cerrito y no como bien de uso público. Esto porque si fuera pública, la Dirección de Obras le da permiso para sacar la rasante que establece la altura del edificio desde el eje central de la calle El Cerrito y que alcanzaría los 16 pisos.

Sin embargo como es una calle privada, establecido en la escritura de cada vecino, ya que el terreno mayor fue loteado con un camino de servidumbre para que puedan transitar con sus vehículos o incluso ser usado para actividades privadas de los dueños, “la constructora debería sacar en la medianidad de su talud y no en el eje central de la calle, la rasante para establecer la altura. Esto le da sólo 5 pisos como máximo. Entonces el permiso e edificación de la Dirección de Obras está mal extendido”, explica Valdivia.

Señala que tras la acción judicial presentada por los vecinos, se solicitó a un perito que definiera la calidad de pública o privada la calle EL Cerrito. Informe que ya se terminó y que resuelve “que el uso público como actualmente se utiliza la Calle El Cerrito, no la hace perder su calidad de propiedad privada”.

Incluso la propia Dirección de Obras, aun no puede esclarecer si la calle es pública o privada y solicitó a la Seremi de Vivienda y Urbanismo que pudiera definirlo. Desde la seremía indican que no es competencia del servicio establecer esto, sino que es resorte del municipio y de la Dirección de Obras

“Si puedes ver, ya ha pasado un año y varios meses desde que la Dirección de Obras le entrega el permiso y recién ahora quieren averiguar si la calle es de uso público o particular, entonces no tienen idea”, agrega Carlos Valdivia.

DEFENSA DE LA INMOBILIARIA

Inmobiliaria y Constructora C y V Spa proviene de Santiago y ha desarrollado diversos proyectos de casas y departamentos en la capital, en la Región de Valparaíso y de Coquimbo. La empresa fue creada hace cuatro años, “pero la trayectoria de quienes están acá es por de más de 20 años”, señala Víctor Medina, gerente comercial de la inmobiliaria.

Asegura que siempre han sido un aporte en los sectores donde han ejecutado sus proyectos trayendo más crecimiento, económico y social, incluso fueron una de las primeras constructoras en desarrollar proyectos de viviendas con uso de paneles solares y este proyecto de Edificio La Marina es la primera vez en que se les ha generado un conflicto con los vecinos.

Medina explica que compraron el terreno en el año 2014 realizando todas las investigaciones técnicas para la factibilidad del proyecto, que existían, ya que en la comuna de Coquimbo las construcciones se rigen en un Plan Regulador obsoleto del año 1984.

El gerente responde que el proyecto no afectará la el tránsito, porque los vehículos no se estacionarán en la calle. Cada departamento cuenta con un estacionamiento, pero sólo si el dueño desea adquirirlo, porque son vendidos de forma separada. Respecto a la privacidad, agrega que sólo da a las casas de los vecinos el área de pasillos de acceso a los departamentos y cada uno de éstos, tiene vista a la bahía de La Herradura.

Víctor Medina espera que en el mes de febrero ya comiencen a construir el edificio, aun cuando sabe que el proceso judicial podría continuar por un tiempo más si avanza a instancias superiores. Es tal el optimismo de la empresa, que en la página web del proyecto ya se están vendiendo departamentos y se indica que serían entregados en septiembre del año 2019, cuestión que preocupa a los vecinos.

“Esto n es un problema de ellos, no tienen por qué meterse en un problema nuestro. Yo no me voy a meter allá si están pagando las cuentas de la luz o del agua o si regaron el jardín”, señala molesto Medina cuando se le pregunta por el cuestionamiento de los vecinos ante la venta de departamentos de un proyecto del que nada se ha construido y que está en medio de un proceso judicial.

En lo que se refiere a la calidad de la calle, argumento que buscan establecer los vecinos para que la construcción en altura no se desarrolle, el gerente es enfático en señalar que “siempre se habló de la Calle El Cerrito y no existen calles públicas que sean de uso privado. Si alguien lo tiene que aclarar es la municipalidad y ya se ha pronunciado que es una calle de uso público”.

Asegura que el permiso de edificación fue bien entregado, luego de los estudios técnicos y cumplieron todos los requerimientos y protocolos, obteniendo los 16 pisos de la rasante de la Avenida Principal La Marina.

“Nosotros hemos presentado toda la documentación. El juez no se ha pronunciado y no es algo que podamos acelerar. Tratamos de que se pronuncie luego, es un juicio que se ha demorado más de lo que esperábamos pero el juez debe resolver. Cada vez que se ha tratado de avanzar, los vecinos interponen una acción distinta”

Le molesta que los vecinos no dejen siquiera cerrar el terreno que les pertenece y asegura que judicialmente no tiene prohibido construir el edificio, pero si un cierre perimetral. Sin embargo presenta como prueba de su argumento una resolución judicial de una presentación realizada por ellos, tras las diversos reclamos de los vecinos cuando intentaron instalar las bases de para la instalación de una malla de cierre, pero el escrito establece al leerlo, que la inmobiliaria sólo tiene permitido cerrar su terreno o actividades distintas a la de obra nueva que aún se mantienen suspendidas.

“El terreno es nuestro y que no hayamos podido cerrar para nosotros es un falta de respeto tremenda, porque no es público es privado. Ahora si un juez nos pide esperar hasta su pronunciamiento, está bien estamos en eso pero tenemos el derecho si o si de cerrar”

Aun no tienen claro que acciones tomarán si es desfavorable para la inmobiliaria el fallo judicial. Por su parte los vecinos ya están decididos a continuar avanzando a instancias judiciales superiores si el fallo es adverso e incluso están analizando una demanda contra la Dirección de Obras Municipales de Coquimbo.

SITIO CON VALOR ARQUEOLÓGICO

Hace un tiempo se estableció que en el sector de El Cerrito existía un cementerio indígena, por lo cual tiene un alto valor arqueológico. Es por ello que se estableció que la inmobiliaria debe contar con un arqueólogo permanentemente en el terreno donde se construirán las obras del edificio La Marina, especialmente cuando se realizan excavaciones ante la posibilidad de encontrar vestigios.

Sin embargo los vecinos aseguran que el profesional no se encuentra constantemente en el lugar y en varias ocasiones, “se han realizado excavaciones y el arqueólogo se encuentra en otro lado”, señala Carlos Valdivia.

La inmobiliaria se defiende y señala que el experto esta permanentemente en el terreno y que hasta el momento no han encontrado nada. “Este es un terreno en pendiente, la gente antigua que vivió cientos de años atrás era inteligente y jamas iban a enterrar a sus muertos acá. Ni siquiera hay vestigios. Obviamente la lógica nos indica que en las partes de planicie debe existir el cementerio indígena y donde es eso, justamente donde están construidos todos estos señores (vecinos deEl Cerrito). A lo mejor ellos no sabían y construyeron igual”, señala Victor Medina, gerente comercial de inmobiliaria y Constructora Cy V Spa.

“NO MÁS EDIFICIOS EN ALTURA EN LA HERRADURA”

Este miércoles 7 de febrero se reunirá el alcalde Marcelo Pereira con los vecinos del sector El Cerrito para manifestar su apoyo a su demanda y ver las acciones futuras, para evitar que se construya no sólo el Edificio La Marina, sino que cualquier otro proyecto que establezca torres de gran altura en el pueblo de La Herradura.

“Como alcalde de Coquimbo no voy autorizar construcciones que dañen la vista y nuestras hermosas dunas que ya casi no existen, quedan muy pocas y tenemos que protegerlas. El coquimbano de sangre le duele no tener la hermosa vista que teniamos en La Herradura”, señala Pereira.

El edil agrega que existe también un tema legal y si una empresa presenta toda su documentación en regla, la Dirección de Obras debe entregar el permiso de edificación. Es por ello que buscará la fórmula, de acuerdo a la norma, para evitar que el proyecto siga su curso y también otros que se pretendan instalar en el lugar.

“Todo lo legal que yo pueda hacer para detener eso, lo voy a hacer”, concluye.

Fuente: Diario El Día (Chile).