Luego de casi 17 horas de debate y con el voto negativo de 38 senadores, la Cámara alta argentina rechazó la media sanción aprobada en la cámara baja. 31 senadores se manifestaron a favor y hubo dos abstenciones, las de los senadores, por Santa Fe, Omar Perotti (Justicialista) y la senadora por Neuquén Lucila Crexell (MPN).

De esta manera, la iniciativa no podrá volver a considerarse durante el corriente año parlamentario y solamente podrá ser nuevamente puesta en consideración a partir del primero de marzo del año 2019 cuando se inicie el nuevo período ordinario de sesiones del Congreso de la Nación.

El primer orador que dio inicio al cierre del debate fue el senador Maurice Closs (Bloque Misiones), que se pronunció en contra de la media sanción aprobada en Diputados. Comenzó su discurso señalando que “muchos de nosotros creíamos que esto no salía en Diputados. Incluso algunos decían que era el pensamiento del Presidente. Pero salió. Y en los primeros minutos después de eso pensé que esto iba a pasar rápido en el Senado. Yo planteé entonces algunas correcciones muy importantes”. Consideró que el primer problema era la constitucionalidad o inconstitucionalidad del proyecto. Criticó que la media sanción “avanza sobre facultades de las provincias. Pone obligaciones a hospitales y médicos de las provincias. Avanza sobre cuestiones que son competencias no delegadas”. En ese punto destacó: “generamos un derecho subjetivo de segunda generación y pusimos los costos de ese derecho en las provincias”. Al reconocer que las calles de Buenos Aires están repletas de manifestantes de pañuelos verdes, dijo que “en Misiones la mayoría está de acuerdo con la forma en que estamos votando”.

Luego compartieron el tiempo de su bloque (Frente Progresista), los senadores, por la Ciudad Autónoma de la Ciudad de Buenos Aires, Fernando Solanas y, por Río Negro, María Odarda. Solanas sostuvo que “esta ola verde de las chicas está representando el reconocimiento a sus derechos”. Preguntó al cuerpo “por qué no podemos decir que no tienen derecho a su cuerpo y a gozar de su cuerpo”. En este sentido consideró que “sigue existiendo la concepción patriarcal de una mujer tutelada e infantilizada. El goce es un derecho fundamental”. Finalizó su discurso diciendo: “que nadie se deje llevar por la cultura de la derrota. ¡Bravo, chicas! Ustedes han levantado alto el honor y la dignidad de las mujeres argentinas. Esta noche tiene un pequeño descanso, pero en poquitas semanas, todas de vuelta de pie, porque si no sale hoy, el año que viene vamos a insistir. Será ley, habrá ley contra viento y marea”.

Odarda reivindicó el estado laico y afirmó que “no está contra la religión, ya que garantiza la libertad de cultos. En el estado laico los legisladores tienen que garantizar derechos positivos contra todos los ciudadanos. Estamos en un estado laico en el que las políticas públicas no las decide la Iglesia”. Consideró que “hasta el día de hoy el Estado se mantuvo ausente”. Coincidiendo con la opinión que la escritora Claudia Piñeiro manifestó en las audiencias públicas, la senadora rionegrina dijo: “No nos arrepintamos de ser valientes. Hoy tenemos la gran oportunidad de habilitar la política de salud pública de mayor impacto para las mujeres más humildes. No pierdo la esperanza de que ustedes, senadores que dijeron que van a votar en contra, reflexionen viendo a esa gente que está en las calles y que nos están mirando”.

La senadora por Salta María Fiore (Pares) se pronunció en contra de la ley. Manifestó que “el principal fundamento de mi voto negativo es que el eje de este proyecto es cambiarle la naturaleza al aborto”. Se preguntó “de qué clase de seguridad estamos hablando cuando en el artículo 14 de este proyecto dice que el aborto debe ser realizado o supervisado por un profesional de la salud. ¿Cuál es la garantía o la seguridad que se le da a una mujer en esas condiciones?”. Luego de criticar las cifras presentadas por el ministro de Salud de la Nación, sostuvo que “este proyecto no va a las causas, no va a las raíces del embarazo no deseado y es ese el problema”. Finalizó su presentación sosteniendo que “empoderar a la mujer es darle educación y las herramientas para que ejerza libremente su vida. En eso tenemos una deuda pendiente”.

La senadora Cristina López Valverde (San Juan – PJ) expresó que su voto “es negativo” y que también “la sociedad a quien yo represento hoy está en contra de la despenalización del aborto: lo indican las encuestas pero también la Legislatura de mi provincia”. Del mismo modo, subrayó que “tenemos una legislación que respeta y protege la vida del ser humano desde la concepción” al tiempo que apeló a la “responsabilidad social y ética” y puso de relieve que “se necesitan políticas activas y de largo plazo por parte del Estado”.

Le siguió su par María Belén Tapia (Santa Cruz – UCR), quien anticipó: “votaré de manera negativa a este proyecto, a la legalización de lo que considero que es una tragedia”, poniendo de relieve el “aspecto psicológico” en la mujer y  los “daños físicos y mentales en los otros hijos que tiene esa mujer y en los hombres que participaron en esa decisión”. En ese sentido,  resumió “no veo nada más lejano del empoderamiento de las mujeres que este proyecto”. “La libertad es uno de los derechos más importantes pero el primero siempre será la vida”, agregó.

El entrerriano Alfredo de Angeli (PRO) puso de manifiesto que “voy a votar en contra, creo en las dos vidas” recordando que “en la Constitución de mi provincia también dice que se considera vida a partir de la concepción” y expresó que “ninguna mujer va contenta a practicarse un aborto pero eso no quiere decir que tenemos que ir a favor del aborto”. “El Estado tiene que acompañarla a ser una madre feliz”, agregó poniendo de relieve que “tenemos un compromiso político, ético y moral para no dejar sola a esa mujer que está en un drama, acompañarla”.

Por su parte, el cordobés Carlos Caserio (PJ) detalló que “creeemos que la ley es una gran necesidad para la Argentina de hoy” y  que “los cambios que proponemos es que los abortos se puedan hacer hasta la semana doce, y que después sea punible” explicando que así es en la mayoría de los países donde ya se ha despenalizado. “Si hoy no sale esta ley no cambia nada y miles de mujeres quedan desprotegidas”, evaluó para luego reflexionar que esto “no debería pasar, pero pasa” y que “la mujer de hoy no es la mujer de hace cincuenta años: la mujer está luchando por sus derechos para estar a la par del hombre”.

A continuación, el senador Pedro Braillard Poccard (Corrientes – PRO) afirmó que “la persona que está por nacer merece todo el apoyo que una sociedad le pueda dar”, al tiempo que alertó sobre la inconstitucionalidad del proyecto y reseñó que dado que “algunos piensan que la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo es la solución y otro sector importantísimo de la sociedad piensa que esa no es la salida; Sentémonos a ver cuál es la mejor forma posible, respetando nuestras creencias y convicciones”. “Creo que tenemos un largo camino por recorrer en materia de salud, prevención y educación para la salud”, concluyó.