Chile y Argentina iniciarán la negociación de un Acuerdo de Liberalización Comercial.

 

El pasado viernes, en Buenos Aires, Chile y Argentina acordaron iniciar el primer semestre de 2017 las negociaciones tendientes a profundizar la relación comercial bilateral, según señalaron los Presidentes Michelle Bachelet y Mauricio Macri, en el marco de un encuentro realizado en la capital trasandina, que selló la VIII Reunión Binacional de Ministros y la VI Reunión de Intendentes y Gobernadores de la frontera común Argentina-Chile.

La Presidenta Bachelet señaló que “queremos aprovechar cadenas de valor entre nuestros países, trabajar juntos por conquistar nuevos mercados, promover un mayor comercio de bienes y servicios”.

La negociación incluirá disciplinas como facilitación de comercio, compras públicas, aspectos regulatorios, política de competencia, servicios, inversiones, comercio electrónico, cooperación (que incluirá entre otros medio ambiente, laboral, cadenas globales de valor, género), pymes, y  otros temas de interés común.

“Producto de conversaciones a diferentes niveles sostenidas en los últimos meses, nuestros respectivos mandatarios han acordado iniciar la negociación de un acuerdo de liberalización comercial para profundizar los lazos bilaterales, negociación que abordará una serie de nuevos temas, con lo cual ampliaremos nuestro comercio no sólo en bienes sino también en servicios, con especial enfoque en las oportunidades para las Pymes”, manifestó Paulina Nazal, directora general de la DIRECON.

Las relaciones económicas de Chile con Argentina se rigen hoy en día por el Acuerdo de Complementación Económica Nº 35, MERCOSUR (ACE 35), vigente desde 1996 y que considera los temas relacionados con el comercio de bienes y servicios.

Este acuerdo será un importante complemento a lo acordado en el ACE 35, ya que incorpora materias que modernizan la relación y dan mayor certeza jurídica a los operadores comerciales de ambos países. “Argentina representa hoy el 26% de nuestro intercambio comercial con Mercosur y es un país estratégico, no sólo para el comercio directo sino que también para las inversiones y múltiples iniciativas de integración que compartimos a través de nuestra extensa frontera”, agregó Paulina Nazal.

Añadió que Chile y Argentina tienen una activa agenda de trabajo y citó como ejemplo el plan de fortalecimiento comercial acordado entre los dos gobiernos, y en cuyo marco, durante 2016 se realizaron dos importantes Macrorruedas de Comercio e Integración Productiva, que favorecieron a empresarios exportadores e importadores de provincias y regiones de Argentina y Chile. A esto se suma la existencia de un contacto fluido a nivel del sector privado a través del Consejo Empresarial Chileno-Argentino.

Señaló que Chile y Argentina pueden desempeñar un rol muy activo en la integración de la región. “De hecho, Argentina hoy es un país Observador de Alianza del Pacífico de la cual tenemos la presidencia pro tempore, y Argentina asumió la presidencia pro tempore del Mercosur, lo cual facilitará las vías de acercamiento con Mercosur con reuniones tanto a nivel político como técnico. En ese marco, está definida una amplia agenda de trabajo entre Alianza del Pacífico y Mercosur para avanzar en temas como acumulación de Origen, Ventanillas Únicas de Comercio Exterior (VUCEs) y PYMEs”, manifestó Nazal.

Intercambio comercial e inversiones

En 2015 el intercambio comercial de Chile con Argentina totalizó US$3.324 millones, con exportaciones que sumaron US$806 millones (18% del total a países Mercosur) e importaciones por US$2.519 (30% del total proveniente de países Mercosur). Durante el período enero-septiembre del año 2016, el intercambio entre Chile y Argentina totalizó US$ 2.344 millones.

En relación a las inversiones de Chile en Argentina, en el período 1990–2015, se registra un monto acumulado de US$18.047 millones, ocupando ese país el tercer lugar entre los principales destinos de las inversiones directas de capitales chilenos en el mundo, con alrededor de 400 empresas, que desarrollan alrededor de 700 diferentes proyectos de inversión a lo largo  del territorio trasandino.

En términos sectoriales, la inversión directa chilena se concentra, en el sector servicios, con un monto que supera los US$6.897 millones (38,2%); el sector de Industria con una cifra levemente superior a US$4.200 millones (23,5%), y Energía con una inversión que alcanza a US$3.786 millones (21%).

La Inversión Extranjera Directa – IED (D.L. 600) proveniente de Argentina en Chile, período 1974- 2015, totalizó US$903 millones.

Fuente: Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales de Chile.