Especialistas internacionales analizaron la importancia de estructurar un plan estratégico integral para enfrentar periodos de crisis.

En los más de 20 días de movilizaciones en Chile, producto del estallido social que tiene paralizado al país, uno de los rubros más afectados ha sido el turismo. A la cancelación de vuelos y eventos, se suma la baja de reservas hoteleras en gran parte del territorio nacional.

Sin duda un escenario preocupante para la región de cara a la temporada estival. Y es que cada verano las paradisíacas playas de La Serena y Coquimbo, la magia del Valle de Elqui y la bohemia del puerto surgen como principales atractivos para disfrutar durante las vacaciones.

Sin embargo, frente a la compleja situación que vive la nación, hoy nos preguntamos ¿qué pasará en la próxima temporada? Teniendo en cuenta estos antecedentes, un grupo de especialistas internacionales analizaron la importancia de estructurar un plan estratégico integral para afrontar periodos de crisis.

En este sentido, Hernán Couste, presidente de la Asociación de Marketing Turístico de Argentina, plantea que uno de los primeros factores que se deberían abordar es la comunicación con los visitantes, con el fin de entregar información veraz y así evitar alarma en la comunidad.

“Se debería informar cuál es el grado de violencia que se ve en las calles y las restricciones que se están viviendo, ya que hay palabras claves que están resonando en las personas como toque de queda, policía militar, represión y violencia física, que son las que más repercuten”, explicó.

En esta línea, el profesional argumentó que si consideramos que cuando uno se va de viaje, las condiciones de seguridad del destino turístico se transforman en lo más importante, hoy Chile se encuentra en una “burbuja comunicacional que no es la más favorable, pero la gente también sabe que esto se arreglará en determinado momento”.

Por su parte, Mario Pironi, consultor turístico argentino, coincide en que el factor de planificación y comunicación es esencial al momento de enfrentar un estallido de esta naturaleza, fenómeno que ha desafiado de manera transversal a todos los gremios del país y la región.

“Nunca nos terminamos de preparar para una crisis y a su vez la clave siempre va a estar en la comunicación, donde no podemos dar un mensaje erróneo de la situación verdadera. A partir de ahí se tiene que definir en qué momento empezamos a promocionar”, comentó.

Pironi estima que es necesario que en la mesa de diálogo participen instituciones de turismo y organismos que tengan empatía con los visitantes, ya que “a la luz de los resultados y lo que hemos visto en televisión, difícilmente creo que los turistas sean amigables con las fuerzas de seguridad. Esperemos que las cosas se calmen y mientras tanto no hay que relajarse para salir con ingenio a vender sus destinos”.

En la misma línea, Claudio Milano, académico de la Universidad de Barcelona, indicó que “el turismo es un sector que necesita estabilidad política y económica, y si eso no ocurre, inevitablemente se ve afectado el rubro. Lo que Chile requiere son planes de contingencia, planificación y ordenamiento territorial”.

Más allá del complejo escenario que perjudica el turismo en Chile, los profesionales trasandinos aseguran que a la realidad nacional se suma la crisis económica que atraviesa Argentina. En este punto, Mario Pironi recomendó “no desesperarse porque cuando uno se apura termina jugando en contra y así costará más recuperar la imagen de destino espectacular”.

Imagen negativa

En tanto, Peter Rodríguez Monzón, consultor para MDM Canadá y Escafandra Magazine, entre otras agencias, explica cómo las crisis sociales impactan negativamente la imagen de los países, lo que hace imperioso que éstos cuenten con comités para paliar los efectos de las contingencias.

“Por ejemplo lo sucedido en Las Vegas, donde hace unos años hubo un tiroteo y murió una gran cantidad de gente. Sin embargo, para un destino tan fuerte como este es más fácil recuperarse, ya que son lugares que están muy bien posicionados y la repercusión es menor. Después de un mes o dos meses todo vuelve a la normalidad”, señaló.

Por el contrario, explicó que en destinos más pequeños como La Serena o algún pueblo de Ecuador la situación es un poco más complicada. “Si antes no eran muy conocidos, ahora es peor. Por eso yo sugiero que hay que tener una campaña para actuar en tiempos de crisis”, agregó.

“En un principio revisé la página oficial del Servicio de Turismo de Chile y no vi mucha información de la crisis. No me refiero a que se convierta en un periódico que esté transmitiendo lo que está pasando con las revueltas, pero sí que entreguen información útil para los turistas nacionales y extranjeros. Lo que uno como visitante quiere saber es qué hacer y dónde ir”, concluyó Rodríguez.

Fuente: Diario el Día – Chile.