En concejo comunal se tomó la decisión de multar a quien compre en el comercio ilegal, aunque primero se realizará una marcha blanca con un parte de cortesía. Además, el edil sostuvo que la ordenanza municipal “sí autoriza al municipio a otorgar permisos”.

Cuando termine la marcha blanca, que durará cerca de tres meses, la moda en los puestos de venta del comercio ilegal en la comuna de La Serena seguramente será: “Oye, ¿a cuánto la zapatilla con multa?”.

Esto, porque el municipio de La Serena, aburrido del ambulante ilegal, empezará a cobrar multas, de 1 a 5 UTM, a todas las personas que les compren. La ordenanza fue aprobada en concejo comunal y el alcalde Roberto Jacob fue claro: “Acá es tan culpable el que vende como el que compra, así que este es otro intento más por tratar de solucionar los problemas que tanto reclaman algunos y que otros defienden”.

Y agrega que “se tomó la resolución en el concejo de solicitar a jurídico que hiciera la modificación y que se les pasara multa a las personas que compren, lógicamente con un tiempo de marcha blanca, en donde se les comunicará que se les pasará parte de cortesía, pero después será en definitiva y se multará a la gente que compre”.

En definitiva, advierte el edil, “cuando uno toma acciones contra los ambulantes, la misma gente del centro ataca a los inspectores, entonces al final no se entiende mucho la lógica de las personas, por lo tanto vamos a probar con esta ordenanza que se venía estudiando hace un par de meses y que hoy (ayer) se materializó en el concejo”.

Sin embargo, y aunque la propuesta a la modificación de la ordenanza municipal es una medida que adopta el municipio ante el comercio ilegal, para el jefe comunal sería ideal que trabajen todos los estamentos en la misma sintonía.

Esto, porque “hemos redundado tanto en decir que el municipio tiene la culpa, pero acá se necesita un trabajo de todos, puesto que lo único que podemos hacer es fiscalizar e infraccionar, pero como no hay respeto de parte de los ilegales, que son delincuentes, atacan a los inspectores, y de acuerdo a la ley, cuando el inspector está tomando un procedimiento, Carabineros dice que es una riña y se los lleva detenidos a ambos. El tema es complicado, pero al final es más fácil reclamarle al municipio”.

CÁMARA DE COMERCIO

Es la Cámara de Comercio la más perjudicada en este tema. Y son ellos quienes en reiteradas oportunidades han manifestado que el objetivo “es rescatar el centro”, y que para eso el municipio debe cumplir con la ordenanza municipal, “que es regular el comercio y que el ambulante, independiente del permiso, no pueda estar ubicado en un sector como el Casco Histórico”.

En ese sentido, el alcalde señala que “lo primero que deben hacer es leer la ordenanza, porque están cometiendo errores al opinar de manera ligera de algo sin leerlo. La ordenanza dice: área restringida, que es el Casco Histórico, no debería tener comercio ambulante y un largo etcétera, pero después dice: productos que se pueden vender en el área restringida, con permisos que sí puede otorgar el municipio, y nombra una cantidad que faltaría por entregar a los ambulantes con su permisos, así que les pediría que por favor se leyeran en la Cámara de Comercio la ordenanza completa, para que vean que en la zona restringida se pueden vender esos productos y que el municipio está autorizado para entregar esos permisos. Así que si ellos creen que la solución está en presentar un recurso, entonces encantado que lo presenten, pero primero que se lean bien la ordenanza, que ha sido modificada año tras año, y que, insisto, autoriza al municipio a otorgar permisos en el área restringida y con productos que son muchísimos”.

Este lunes la Cámara de Comercio tuvo una reunión con Gonzalo Arceu, encargado de seguridad ciudadana del municipio, y hubo, en primera instancia, entendimiento de ambas partes.

“Con la Cámara de Comercio nos hemos reunido siempre, y de hecho, el presidente (Patricio Araya) participa en la mesa de seguridad comunal, y es el momento que tiene para expresar su molestia. Cuando ingresé a este municipio como alcalde no había seguridad ciudadana y podía haberme quedado sin eso, pero cree el departamento de seguridad ciudadana y hoy tenemos un montón de elementos. Hemos avanzado, pero no es trabajo sólo del municipio, sino que es pega de muchas personas e involucra a un montón de organismos que deben hacer lo que corresponda en la calle, por lo tanto es injusto cuando atacan al municipio. Hay que decir las cosas como son: ¿qué van a poner globos negros? Que hagan lo que tengan qué hacer, y si eso ayuda a que se movilice el resto de los organismos que corresponda, bienvenido sea…”, finalizó Jacob.

La concejala Jocelyn Lizana fue una de las personas que más insistió en que para que se acabe el comercio ilegal, se tiene que multar al que compra. Y explica que “no es que queramos impedir que la gente pueda comprar a precio barato, ya que cuando compramos en el comercio ilegal hacemos que aquellos que están instalados tengan un perjuicio en sus negocios. Lo que hay que hacer en principio es un parte de cortesía para que la gente entienda lo que ocurre, y yo quería que quedara plasmado para siempre en la ordenanza, y si bien no se pudo, al menos ya tenemos una marcha blanca y que esperamos que sea pronto, dado que la modificación de la ordenanza es ahora”.

Fuente: Diario La Región.