Región Binacional desde la Región de Coquimbo
Para algunos, esterillas y toallones son parte del pasado
El verano es la época ideal para que la moda haga su aparición, en cualquiera de sus formas, y el del 2017 no es la excepción. Las bananas sleeping bag (mochilas inflables para dormir en forma de banana) popularmente conocidas como “bananos”, se imponen en La Serena.
Con colores llamativos y formas poco convencionales para apoyar en la arena, las bananas sleeping bag comienzan a ser furor. A un precio medianamente accesible ($10.000 chilenos que son aproximadamente $300 argentinos) se venden como pan caliente para quienes se atreven a estar a una altura superior a la de familiares y amigos en la arena.
Con un método sencillo de inflado, ya que es de un material símil tela de avión muy resistente, parecido al de una bolsa-cama, tiene dos partes con un orificio cada una, por los que ingresa el aire de mar. Hay que inflar de a una por vez, y con la brisa casi permanente de la costa del Pacífico no es nada difícil. Luego de ese proceso se enrrolla, se traba y está listo para usar. Todo en un minuto.
Algunos lo usan para tomar sol, otros para leer, otros para armar un living en la playa y conversar con el grupo familiar. Lo cierto es que los bananos son muy cómodos, según afirman los turistas. Y todos quieren tener el suyo.
Al culminar la jornada playera, se desinfla fácilmente y luego se enrolla para guardarlo en la mochila, que le da el nombre de “bag”.
Colores intensos y flúor como el violeta, fucsia, celeste, verde y naranja marcan una ruptura en el paisaje que se acostumbra a ver en La Serena y son el furor de la temporada estival en las playas chilenas.
Quizá se siga propagando el uso de las “bananas sleeping bag”, o quizá sean tan sólo una moda veraniega. El tiempo lo dirá. Mientras tanto, los toallones, reposeras, esterillas y lonas pelean desde abajo levantar los cuerpos para ponerlos al sol.