El seremi de Salud visitó un supermercado del centro de La Serena para hacer un recorrido por los pasillos. La instancia la aprovechó para informar respecto cuáles serán las nuevas exigencias de esta normativa, recalcando lo positivo que ha significado la presencia de sellos negros para cambiar la cultura alimentaria.

Este miércoles comenzó la segunda etapa de la Ley de Etiquetado de alimentos que rige hace dos años. Alejandro García, seremi de Salud de la Región de Coquimbo, señaló que en esta fase los criterios serán más estrictos para los productos, ya que disminuirán las cantidades permitidas de calorías, sodio, azúcares y grasas saturadas cada cien gramos.

De esta manera, el sodio permitido disminuirá de 800 a 500 miligramos, los azúcares de 22,5 a 15 gramos, las grasas saturadas de 6 a 5 gramos y las calorías de 350 a 300 miligramos. Así, los productos que superen los nuevos rangos deberán agregar sellos negros al empaque, sin embargo, García señaló que también existe la posibilidad que mediante esta reformulación que hagan las empresas incluso desaparezcan etiquetas oscuras.

CAMBIO DE MENTALIDAD

Según el seremi, después de dos años de que la ley se haya promulgado, los estudios señalan que más de un 90% de la población sabe diferenciar cada sello y qué significa cada uno de ellos. De Esta manera, “la gente está más informada y ahora pueden discernir qué alimentos de sus listas son más saludables”.

“La gente está más informada y ahora pueden discernir qué alimentos de sus listas son más saludables” –Alejandro García, seremi de Salud.

García aclaró que la ley no consiste solamente en colocar etiquetas, sino que “está dentro de un programa gubernamental donde se incentiva la alimentación sana y un aumento en la ingesta de frutas y verduras, además se fomentar la actividad física”.

Por último, hizo un llamado a las empresas para que “ojalá” exista una reformulación de sus productos, “porque esto afecta la salud de toda la población chilena”.

Por otra parte, el gerente zonal de Unimarc, Felipe Lavanderos, manifestó que la empresa ha mantenido una buena comunicación con los proveedores y con el equipo interno para darle un “fiel” cumplimiento a la normativa.

Frente a ello, explicó que existe una nueva tendencia en las familias chilenas de buscar los productos naturales o que tengan menor cantidad de sellos.

“Nuestros clientes hoy en día están más informados y la gran mayoría prefiere productos más sanos”, aseveró.

Como ejemplo, el gerente zonal añadió que lo anterior se puede evidenciar este cambio observando los pasillos de alimentos saludables, ya que “ahora tienen más cara de lo tenían hace unos años atrás”. 6401

43,8% de las personas compara la presencia de sellos al momento de comprar. Y dentro de este mismo universo, el 91,6% indica que estos influyen en sus compras.

FISCALIZACIÓN DEL CUMPLIMIENTO DE LEY

La fiscalización es realizada por los seremis de Salud con enfoque de riesgo, lo que signifca que priorizan la fiscalización de los alimentos de consumo frecuente por niños y niñas, en instalaciones de alimentos de mayor tamaño como supermercados, distribuidoras y elaboradoras grandes y medianas, y en establecimientos educacionales. Asimismo, para el caso de la publicidad se focaliza en piezas publicitarias y campañas presentes en medios de comunicación.

Respecto al progreso del cumplimiento de la regulación en el tiempo, se puede evidenciar su tendencia de una evolución positiva tanto en los lugares de expendio general de alimentos como en los establecimientos educacionales.

El sumario instruido podrá culminar con medidas que van desde una amonestación al infractor con respecto al deber cumplir la normativa dentro de un plazo de 30 a 60 días, o bien, en los casos de reincidencia, aplicación de multas que van desde 0.1 UTM hasta 1000 UTM, incluyendo otras sanciones que la autoridad sanitaria aplique según la gravedad del daño de acuerdo al Código Sanitario.

Fuente: Diario El Día (Chile).