Según una encuesta del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el  77% de los latinoamericanos quiere una mayor integración económica de la región. Chile y Argentina, con un alto porcentaje, están de acuerdo con la integración económica de su país con otros países de la región.

Un 60% de los latinoamericanos está a favor de la integración política y un 77% la apoya en su dimensión económica siempre que no genere desigualdades, según una encuesta del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la organización Latinobarómetro.

Los resultados forman parte de un nuevo capítulo del Bien Público Regional, una alianza surgida este año entre la ONG, radicada en Chile, y el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL) del BID para medir de forma permanente la opinión de los latinoamericanos sobre democracia, integración regional o condiciones de vida, entre otros temas.

“Los latinoamericanos demandan una integración de calidad, con innovación e inclusión, siempre que el avance de la tecnología no genere desigualdad en la región”, dijo el director del INTAL del BID, Gustavo Béliz, durante la exposición en Buenos Aires del informe “El ADN de la integración regional”.

A su juicio, el detalle más importante es que los ciudadanos respaldan fuertemente la integración económica y política al verla como una “oportunidad” para acceder a mejor tecnología y recibir mayores inversiones.

En ese sentido, el 71% de los latinoamericanos considera que los capitales extranjeros benefician la economía de su país, mientras que apenas el 15% piensa que la perjudican, un dato que se ha reducido cinco puntos en 18 años, lo que refleja que cada vez hay menos reticencias hacia el inversor foráneo.

“Los datos se basan en la experiencia de vida de cada cual y no en la educación”, afirmó la directora ejecutiva del Latinobarómetro, Marta Lagos, quien señaló que por ese motivo la percepción positiva de la apertura económica es tan alta y, a su vez, “sorprende” que también lo sea la política.

La encuestadora destacó que son los propios ciudadanos, “desde abajo”, los que hoy en día demandan mayor integración en sus países, “sin necesidad de que haya nadie organizando”.

Desde su punto de vista, esto ocurre porque sienten que la apertura los beneficia y que “juntándose con el otro” pueden “salir del hoyo de la desigualdad”, algo que cree que se refleja en hechos como la manifestación contra la violencia machista que congregó a miles de personas en numerosos países de Latinoamérica y Europa.

Además, Lagos ve “sorprendente” que esta demanda no se reduzca en países como Brasil, donde la crisis política ha provocado que la confianza en el Gobierno sea de apenas un 9%, mientras que un 66% de los habitantes continúa estando de acuerdo con la integración.

El estudio, que se basa en 20.200 cuestionarios realizados en 18 países de la región, también llama la atención sobre el hecho de que casi la mitad de los encuestados afirma que los avances tecnológicos pueden impactar positivamente en el cuidado de la salud, pero apenas un cuarto de ellos piensa que reducirán las desigualdades sociales.

“Es un toque de atención para toda la región: la innovación se ve como una oportunidad pero también con incertidumbre” por la “inequidad” que puede llevar implícita, apuntó Béliz.

Por otro lado, los latinoamericanos consideran que el deporte, el turismo y la gastronomía conforman la “marca” de la región, y un tercio cree que la violencia es una parte importante de ella, una opinión que alcanza sus valores más altos en países como Colombia y México.

Para el director del INTAL-BID esto significa que “los latinoamericanos no se mienten a sí mismos” y “perciben la realidad” de su región.

Además, hizo hincapié en que el estudio muestra que la mitad de los encuestados pagaría más por productos que fuesen sostenibles con el medioambiente y en cuya elaboración se respeten los derechos de los trabajadores. Sin embargo, según destacó, en aquellos países en los que existen mayores desigualdades, los ciudadanos están menos dispuestos a pagar para que aumente la igualdad laboral.

“La brecha entre los países que avanzan más y los que lo hacen menos se agranda con el tiempo” porque en estos últimos, los ciudadanos “creen que deben ser otros los que lideren el cambio”, agregó Lagos.

Fuente: Infobae.