Especialistas estiman que pueden deberse a réplicas tardías del terremoto ocurrido en la zona el 2015 o a eventos aislados propios de la sismicidad de La zona. La recomendación, en todo caso, es a volver a revisar los planes de emergencia y contar con kits de seguridad.

La madrugada de este lunes los habitantes de la región despertaron con un intenso movimiento sísmico de magnitud 5,1° Richter, con epicentro 17 kilómetros al Noroeste de La Serena. Menos de 24 horas después, este martes (1:51 horas) se volvió a registrar un evento de similares características, esta vez de magnitud 5.4° Richter con epicentro 23 kilómetros al Norte de la capital regional.

Como es de esperarse, la frecuencia con la que se han presentado estos sismos y la intensidad de los mismos han despertado la preocupación de la población en general y por esta razón tanto las autoridades como expertos han hecho un llamado a la calma.

El director regional de la Onemi, Rubén Contador, manifiesta que luego de ocurridos ambos temblores tomó contacto con el director del Centro Sismológico Nacional, Sergio Barrientos, quien le indicó que una de las teorías que barajan los expertos hasta ahora es que se trate de réplicas tardías del terremoto ocurrido en la zona en septiembre de 2015 “pese a que estamos ya ad portas de cumplir los tres años de ese evento y también ahí hay una situación que debe analizarse”, indica.

“Creo que la solución va por el lado de la cultura preventiva y al autocuidado más que una preocupación permanente de esto”, Rubén Contador, director regional de la Onemi.

La otra visión, agrega la autoridad local, es que “independiente de todo aquello, se trate simplemente de dos movimientos telúricos que no tienen relación con el evento. Todavía no hay antecedentes más concretos para inclinarse hacia una u otra versión”.

En todo caso, agrega Contador, lo importante es que la población tiene que tener la claridad de que vivimos en un país sísmico “y que esto puede ocurrir hoy día en el punto específico de la región o desplazarse mañana a cualquier otra parte de Chile”.

El llamado, sostiene es a no preocuparse indebidamente, sino que a ocuparse de cómo podemos acotar aquella brecha que podría generarnos inseguridad. “La idea es preparar los planes familiares, las mochilas de emergencia, la información de cómo vamos a actuar ante la emergencia, creo que va por ahí la solución, en cuanto a la cultura preventiva y al autocuidado más que una preocupación permanente de esto, porque si no tendríamos que vivir todos los días intranquilizados en un país tan telúrico como el nuestro”, precisa.

5,4 fue la magnitud del temblor que se registró este martes, que había sido precedido por otro magnitud 5.1 la madrugada del lunes.

Así lo señala también el subdirector del Centro Sismológico Nacional, Mario Pardo, quien plantea que efectivamente se puede tratar de réplicas tardías del gran sismo de 2015. “Lo que si no podemos descartar es que cualquier lugar de Chile es propensa a tener un sismo magnitud sobre 7 grados en cualquier momento”, dice.

En todo caso, advierte que es muy improbable que se vuelva a registrar un terremoto de fuertes magnitudes en la misma zona donde ya ha ocurrido un evento “hasta que pase un periodo razonable. Para que ocurra algo parecido a lo de 2015 van a tener que pasar 80 o 100 años más, el anterior, por ejemplo, fue en 1943”, acota.

Distinto, agrega, es lo que ocurrió con el terremoto de Punitaqui, en 1997, que fue diferente y no se produjo por contacto interplacas, como es el caso de estos dos últimos sismos y por ello tiene características más destructivas para estructuras rígidas, principalmente de adobe. “Eso lo aprendimos con este terremoto”, sostiene.

LA HIGUERA, SIEMPRE EL TEMOR

En varias oportunidades los expertos a nivel nacional han señalado que el sector de La Higuera al norte es uno de los territorios del país donde hace muchos años no se registra un evento de magnitudes importantes y, por lo tanto, siempre está la alerta de que se dé ahí un terremoto.

Por eso el hecho de que estos dos últimos sismos tengan precisamente como epicentro el sector norte de la región despierta preocupación.

“No podemos descartar es que cualquier lugar de Chile es propensa a tener un sismo magnitud sobre 7 grados en cualquier momento”, Mario Pardo, Subdirector del Centro Sismológico Nacional.

Al respecto, el sismólogo Mario Pardo señala que de hecho el punto se ubica un poco más al norte y explica que efectivamente el último terremoto grande al norte de La Serena fue el llamado terremoto de Copiapó, en 1922, que trajo consigo un tsunami que impactó en las costas de Coquimbo (también en el sector de Baquedano) y que, de hecho, antes de 2010 era el segundo terremoto más grande de Chile.

En cuanto a si podría tener relación con estos últimos eventos, Pardo manifiesta que “debería ocurrir en algún momento futuro, cuándo no sabemos, pero en Chile tenemos que estar preparados siempre. Como Centro Sismológico eso es lo que estamos haciendo, monitoreando y avisándole a la población como está ocurriendo la sismicidad, tratando de informar de la mejor manera posible”.

SEGUIDILLA DE TEMBLORES

Según se puede apreciar en la página web de Centro Sismológico Nacional, tras el sismo de este lunes se han registrado 8 temblores de menor intensidad con epicentro en distintos puntos de la región, que bordean entre magnitudes de 3° y 3,8° Richter.

Respecto de este fenómeno, Mario Pardo aclara que obedecen a la sismicidad propia de la zona. “El llamado es a la tranquilidad y a estar alerta siempre, viviendo en Chile en cualquier momento tenemos un terremoto importante que no va a ser un gran evento, pero puede generar daños en las comunidades y algo de temor. Para mitigar eso la recomendación es solo estar preparados”, puntualiza.

Fuente: Diario el Día (Chile).