Este fin de semana para algunos viajeros fue una “pesadilla” regresar a Argentina por el Paso Cristo Redentor: llegaron a registrarse hasta 11 horas de demora en aduanas, mientras que para salir de Argentina a Chile casi no hubo demoras.

El Gobierno de Mendoza indicó que los controles en el ingreso a Argentina se complican por los intentos de ocultamientos de mercaderías compradas en el país vecino con la intención de evitar pagar impuestos.

“Los controles (en Horcones) se dificultan debido a los excesos en las compras en Chile e intentos de ocultamiento de mercaderías”, explican en el Paso Cristo Redentor.

Ante esto, según admitieron desde el propio Gobierno, se realizan “controles mínimos” para intentar descomprimir el tráfico. “Complejo y funcionarios a máxima capacidad. Continúa el elevado tránsito de ingreso al país con siete horas de espera”, agregaron.

Por nombrar un ejemplo, el sábado de este fin de semana ingresaron al país 14.139 personas, mientras que poco más de 6.000 cruzaron a Chile. A lo largo de ese día, hubo demoras de 10 horas en Horcones y muchas quejas por parte de los viajantes no sólo por las demoras, sino por las condiciones de baños y enfermería del lugar.

“La situación es caótica”, expresaban los turistas. Las mismas personas señalaron que en un momento la fila fue tan larga que llegó hasta el mismo túnel Cristo Redentor y pasó al lado chileno, con filas de hasta tres kilómetros en los momentos más críticos. La molestia de los usuarios es absoluta, sobretodo porque en las filas kilométricas no cuentan con ningún tipo de asistencia o servicios, como baños por ejemplo. Muchos de ellos están con niños.

En Horcones (aduana argentina del Paso Cristo Redentor) son asistidas entre 40 y 50 personas por día, como consecuencia de dolencias relacionadas a la espera, la altura y a las malas condiciones sanitarias del lugar.

Fuente consultada: MDZ (Mendoza).