Subsecretaria de Malvinas, sobre la integración de Argentina y Chile

Un balance en ocasión del bicentenario del cruce de los Andes

Por Embajadora María Teresa Kralikas, subsecretaria de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur.

 

“El bicentenario del cruce de los Andes por el Ejército Libertador de los generales San Martín y O’Higgins, que puso fin a la larga dominación colonial en el sur de América, se presenta como como una ocasión propicia para reflexionar sobre las intensas relaciones que hermanan a Chile y Argentina.

Pocos países pueden presumir de contar con fronteras comunes tan extensas como las de nuestras naciones, fronteras que, si bien han dado ocasión a desavenencias en el pasado, en la actualidad se han constituido en una herramienta para la construcción de políticas de asociación y buena vecindad, como nunca antes en la historia de ambos países.

Si bien la consolidación de esta política de integración comenzó a forjarse con el advenimiento de las democracias en ambos países del Cono Sur, no hay duda de que hoy la Argentina y Chile atraviesan uno de los más promisorios momentos en sus relaciones bilaterales. Y no es casual que sea justamente el ámbito antártico, donde existen reclamos de soberanía superpuestos y que ha sido en el pasado fuente de disensos, uno de los ámbitos en los cuáles estas buenas relaciones mejor se expresan.

Ambas naciones tienen una larga presencia en la Antártida, a la que las une la historia, la geografía y el presente de una intensa actividad en la región. Si bien las reivindicaciones de soberanía de ambos países sobre sectores de la península antártica se superponen parcialmente, ya desde los años ’40 se han reconocido mutuamente sendos indiscutibles derechos de soberanía sobre sus territorios antárticos reivindicados. Fue así como a través de las declaraciones conjuntas Ruiz Moreno-Escudero Guzmán (1941), Bramuglia-Juliet Gómez (1947) y La Rosa-Vergara Donoso (1948), que acordaron dejar para un futuro la eventual demarcación de límites que pudiera corresponder.

La posterior negociación y firma del Tratado Antártico (1959), tuvo a ambos países como protagonistas centrales y permitió congelar las cuestiones territoriales en la Antártida para los siete Estados reclamantes. Desde entonces, la Antártida se convirtió en un escenario destinado a la consolidación de la paz, la cooperación científica internacional y la protección del medio ambiente.

En este contexto, Argentina y Chile son actores de gran relevancia y activos participantes en los diversos foros del Sistema del Tratado Antártico y el trabajo de calidad desarrollado en conjunto entre ambos países en años recientes en la Antártida es, además, clara muestra de una muy positiva madurez en la relación.

A la cooperación natural y frecuente que se da entre diversas bases de ambos países, se suma la Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC) que realizan ambas Armadas nacionales desde hace 19 años. Esta actividad contribuye a mejorar la seguridad en la navegación, la protección del medio ambiente y la asistencia a otros programas antárticos nacionales en zonas adyacentes a la Península Antártica, un área en la cual ambos países comparten la responsabilidad SAR de búsqueda y rescate. A través de este patrullaje conjunto, nuestros países aportan su vasta experiencia en la región y la disponibilidad de sus recursos, atento la cercanía a sus bases y a las ciudades de Ushuaia y Punta Arenas, las “puertas de entrada” a la Antártida más cercanas y más transitadas.

En el marco del Tratado Antártico, en febrero de 2016 la Argentina y Chile retomaron la práctica de las inspecciones antárticas en bases extranjeras, realizando por primera vez un ejercicio conjunto que se ha repetido nuevamente durante la presente temporada 2017. A tal fin, ambos países conformaron un equipo interdisciplinario con asesores en materia política, logística y medioambiental.

En el ámbito de la Convención sobre Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA), Argentina y Chile coordinan el trabajo científico para el desarrollo de un Área Marina Protegida (AMP) en la zona de la Península Antártica, proyecto que ha logrado concitar gran interés internacional.

Con el fin de armonizar esta creciente labor conjunta, desde 2012 las áreas antárticas de ambas Cancillerías realizan, con frecuencia bianual, reuniones de coordinación política en materia antártica, instrumento que ha probado ser de gran utilidad para consolidar el vínculo bilateral y coordinar posiciones políticas de cara a los principales foros antárticos.

El año 2016 ha sido un año particularmente relevante en cuanto al tratamiento bilateral de los temas antárticos. En adición a lo anterior, en el marco de la VIII Reunión Binacional de Ministros, ambos Cancilleres definieron a la cooperación antártica como una asociación estratégica. En ese marco se firmó, por primera vez, un “Memorandum de Entendimiento sobre Cooperación Científica Antártica” entre los institutos antárticos de ambos países que augura importantes nuevos trabajos conjuntos.

Siendo Argentina y Chile los países más cercanos a la Antártida, y dado su histórico vínculo con ese continente, todo lo que allí ocurra es de interés vital y estratégico para ambas naciones. Por eso no puede sino celebrarse la consolidación de relación bilateral antártica con Chile como se encuentra hoy, fortalecida como nunca antes en nuestra historia.”

Fuente consultada: Cancillería de Argentina.