El Paso Cristo Redentor que une a la Argentina con Chile a través de Mendoza y Los Andes, fue habilitado ayer jueves luego de cuatro días cerrado por las inclemencias climáticas. Se produjeron extensas filas y un camionero falleció en Caracoles.

Angustiantes esperas que se extendieron en plena cordillera de Los Andes por más de seis horas, baños sucios y sin agua; escaso personal para realizar trámites, autos y camionetas entremezclados con camiones y una larga fila de vehículos que avanzaban a paso de hombre en plena tarde, fueron solo una parte de las situaciones que vivieron miles de personas que hoy intentaron pasar a Chile desde Mendoza.

De hecho, para quienes que allí se encontraban esperando el avance de los autos para poder llegar al sector de la aduana del lado Argentino y así poder realizar sus trámites migratorios, las situaciones vividas fueron estresantes al extremo. Por eso, las quejas no tardaron en hacerse oír tras la apertura del Paso Internacional Cristo Redentor, que se concretó a las 10 de la mañana, tras cuatro días de cierre a causa de las intensas nevadas. Del lado chileno, es decir, para ingresar a la provincia, las demoras también fueron motivos de quejas.

Además, muchos viajeros no tuvieron en cuenta el horario de cierre en época invernal, que del lado chileno es de 20 a 8 de la mañana, y del lado argentino de 21 a 9. Por eso, muchos usuarios del corredor internacional están pasando la noche en plena cordillera, con los antecedentes trágicos vividos hace algunas semanas.

En ese contexto, un camión que circulaba fuera del horario permitido en Los Caracoles, tuvo un accidente provocando la muerte de su conductor. El gobierno chileno, disconforme con el proceder de Aduana Argentina, emitió el siguiente comunicado en plena madrugada: