El fenómeno comenzó hace unos meses. En Argentina, los alimentos, perfumería, combustibles y gastronomía también una gran diferencia de precios para los chilenos por el tipo de cambio.

Con una ventana de oportunidad en torno a los 62.823 pesos argentinos para realizar compras dentro de los límites de la franquicia permitida (U$S 300) para no pagar derechos aduaneros ni impuestos, los turistas de Chile en Argentina, aprovechan para ir al supermercado.

Con una relación de precios de 3 a 1, favorecidos por el tipo de cambio, aprovecharon las ofertas de aceite, arroz, café, chocolates, harina, leche, salsa, pañales, artículos de limpieza e higiene personal, entre otros. “Todo vale entre dos o tres veces más barato que en Santiago”, señaló una familia haciendo un cálculo muy rápido en un salón de ventas sobre Avenida Las Heras.

Este aluvión de turistas, que mayormente ingresan vía terrestre por el Paso Internacional Cristo Redentor, aprovecha su visita para adquirir productos básicos a un valor “súper conveniente”. Demandando además cartones de cigarrillos, cajas de alfajores y chocolates, en los minimarket del centro.

Con una inflación actual del 102% en la Argentina, los 300 dólares que tienen permitidos los trasandinos para llevar productos libres de impuestos a su país equivalen a 244.121,86 pesos chilenos (es decir, 62.823 pesos argentinos). Pero la noticia del estallido de las compras en Argentina también fue un boom del otro lado de la cordillera.

Desde la aduana de Chile, según han recogido distintos medios chilenos, se realizó un llamado a sus compatriotas para que se ajusten a la normativa vigente y que para no pagar impuestos ingresen artículos de “un pedido de supermercado normal”.

“El cambio es muy bueno porque nos favorece sobre todo para las compras en los supermercados”, explicó Arturo Zalazar. El residente en Viña del Mar agregó, señalando su carro de compras, que “en cuanto a la comida y la mercadería, estos mismos productos en Chile cuestan más del doble”. Zalazar contó que por un plato de comida compuesto por una porción de carne, ensalada y papas fritas, “aquí se paga 5.000 pesos, un tercio del valor que se pagamos en Chile por el mismo plato. La relación de los precios por el cambio de la moneda es buenísima”, puntualizó.

Por su parte, Carolina Croux comentó que los precios de los electrodomésticos y de la vestimenta “siguen siendo más convenientes allá”. Al ser consultada la turista oriunda de Viña del Mar por la conveniencia de realizar un viaje exclusivo de compras, destacó que “hay mucha gente que dice que sí le conviene el viaje, porque puede comprar por 50.000 pesos argentinos aquella mercadería que en mi país pagarían a 250.000 pesos chilenos” (ndr: esa cantidad de dinero equivale a $ 64.433).

Para planificar el viaje hay que tener en cuenta los gastos de combustible, estadía y alimentación; aún así el saldo sigue siendo favorable y para Patricio Oyarce viajar de compras hacerlo es una opción interesante. “Este es nuestro primer viaje, vivo en Los Andes, a cuatro horas de Mendoza, y con mi familia pensamos en volver cuando se nos acabe esta mercadería”.

“Comprar en Argentina para nosotros es muy barato”, se escuchó decir una y otra vez. Robinson Garrido es un turista proveniente de la Serena, en la puerta de un supermercado custodia un paquete mientras espera que lo pasen a buscar. “He comprado, aceite, detergente, azúcar, entre otras cosas”, cuenta.

Explica que en Chile una botella de aceite cuesta aproximadamente 3.000 pesos chilenos y “aquí se paga a 1.000 en plata chilena, es un buen ahorro”. Comenta que había venido con un tour para conocer la provincia y que al ver los precios decidió “aprovechar”. Sobre una próxima vez, agregó: “creo que me programaré bien y vendré en un auto particular, porque hasta el combustible conviene”.

También los mayoristas fueron alcanzados por la demanda de los turistas trasandinos, “compraron en forma masiva artículos de limpieza y de perfumería; se han llevado dulce de leche, chocolate, yerba y aceite de oliva también”, explicó Rubén David, dueño del mayorista Oscar David, en Godoy Cruz. El empresario comentó que “lo que menos han llevado son productos de primera necesidad porque no les alcanza el baúl y prefieren llevar productos de mayor valor y más chiquitos”, puntualizó.

David le había contado a Los Andes que este no es un fenómeno nuevo no que terminará este fin de semana, porque “hace un mes que comenzaron a llegar chilenos a realizar compras de alimentos”. Señalando que con el correr de las semanas, “esta demanda seguirá en aumento”.

Los mendocinos son quienes hoy observan con asombro. Claudia, atiende un puesto de marroquineria y de accesorios, en una pequeña galería comercial al ingreso de un súper del centro. “El sábado, el movimiento fue impresionante, estaba abarrotado de turistas… que se llevaban de a dos carros de mercadería”.

Cuenta que compran café, chocolates, desodorante…. “A ellos les conviene”, mientras agrega que “este fue el fin de semana, en lo que va del año, más importante en cuanto a las compras que hicieron los chilenos”.

Juana, empleada de un café, relata una historia similar y habla de grupos de amigos, mientras que en la calle hay matriculas blancas rezagadas que están estacionadas en la zona de los restaurantes.