En su discurso por el 457º aniversario de la Fundación de San Juan, el gobernador destacó el crecimiento provincial y aseguró que “entre todos estamos construyendo un presente sólido”.

A continuación, el discurso integral del gobernador Sergio Uñac con motivo de un nuevo aniversario de la Fundación de San Juan:

Señoras, señores: “En unión y libertad”, esa es la leyenda que porta nuestra bandera.

Unión que fortalece, que hace posible el proyecto colectivo, unión tras un destino común, unión que nos hace pueblo, unión que es pasado, pero sobre todo unión que forja futuro.

Libertad que nos emancipa, que nos independiza, pero a la vez, libertad que nos obliga a protagonizar nuestro destino. Libertad que forjamos con la vida de compatriotas y que sostenemos con el esfuerzo cotidiano.

“En unión y libertad” es una consigna, un mandato, de cómo debemos las sanjuaninos asumir nuestro rol ciudadano.

Quiero compartir con todos ustedes la emoción y el orgullo que he sentido como gobernador al haber realizado la promesa de lealtad a la Bandera Ciudadana de la Provincia, junto a los integrantes del Poder Legislativo y Judicial, y las Fuerzas de Seguridad.

Prometer la bandera es asumir el compromiso cívico de trabajar para sostener la unión y la libertad, eso es lo que hemos ofrecido, así deberemos proceder.

Este paño celeste y blanco con el escudo y el sol son un símbolo que nos identifica, como identificó a las tropas del comandante Cabot en su epopeya libertadora.

En enero de 1817, San Martín convocó a Cabot para asignarle la División Norte que saldría de San Juan para tomar Coquimbo y La Serena en Chile. El comandante Cabot creyó que su división necesitaba de una bandera que los distinguiera.

Pensó en el sol y en el escudo, pensó en los colores de la patria incipiente, y le pidió a un grupo de mujeres sanjuaninas que confeccionaran un pabellón. Austera, pero profundamente simbólica, esa bandera fue jurada por los soldados antes de aquella histórica partida desde el Convento de Santo Domingo.

Esa bandera que acompañó la IV División Norte del Ejército de los Andes, que llegó a Chile y fue enarbolada victoriosa en el puerto de Coquimbo, es nuestra bandera, la Bandera Ciudadana, la bandera de Cabot. Es la bandera de la Provincia de San Juan, que hoy en el aniversario 457º de su fundación, con orgullo y emoción hemos prometido.

Quiero evocar el hecho fundacional, que es sin dudas significativo e importante, pero quiero también desde ese proceso histórico analizar el presente.

Hace 457 años un grupo de poco más de 30 españoles que ingresó a nuestro territorio desde Chile fundó la ciudad de San Juan; aquí mismo, cerca de una sierra y a orillas de un río rápido y torrentoso, el río Tucuma, que hoy llamamos río San Juan.

No podemos menos que reconocer el coraje y la osadía de quienes se animaron a venir de tan lejos, cruzando océanos y cordillera para llegar hasta estos territorios.

Visto a la distancia, sigue siendo una proeza. Pero no quiero que esa épica de quienes llegaron desde lejos opaque a los que estaban, a nuestros antepasados, a los que ya había hecho de esta una tierra prospera, a los que sin haber fundado la ciudad habían construido un pueblo.

Acá, en estas tierras, había una significativa población con su cultura y su propia organización política y social. Pueblo próspero dedicado a la caza y la recolección, aunque con destacadas técnicas agrícolas.

Pienso hoy, a la distancia, en nuestros antepasados que crearon cultura, que hicieron industria mucho antes de 1562 y siento mucho orgullo.

Que sirva este día también para honrar a quienes fueron nuestro origen, aquellos que son la raíz, y a los que a lo largo de la historia se fueron sumando, los que llegaron buscando un sueño, los que nacieron y eligieron quedarse a vivir en esta tierra. A todos los que a lo largo de estos años hicieron San Juan. Ellos son los protagonistas de hoy.

Somos huarpes en esencia, porque huarpes fueron nuestros antepasados, pero también somos europeos, algo de españoles e italianos. Somos también croatas, árabes y sirios; somos un poco franceses, libaneses, polacos y alemanes. Y por supuesto somos chilenos, bolivianos y peruanos.

Todo esto nos identifica en algún punto, todas estas colectividades hicieron su aporte a nuestra identidad. Todos eligieron San Juan, a pesar de lo duro que puede ser vivir contra la cordillera.

Eso es lo que nos une, acá estamos los que elegimos quedarnos, los que elegimos San Juan como nuestra tierra. Somos capaces de reconstruirnos y de ganarle al desierto, esa es nuestra identidad, ese es nuestro ser.

Siento un profundo orgullo de ser sanjuanino, de ser uno de los miles y miles que elegimos San Juan.

Hoy a 457 años de aquel suceso fundacional, los sanjuaninos somos protagonistas de una provincia de la que el país habla. El país habla de San Juan, de nuestra minería, de nuestras obras, de nuestro deporte.

En el país se habla de nuestro turismo, de nuestra gastronomía. El país habla del Teatro del Bicentenario y el Circuito San Juan Villicum. Hablan de nuestro Predio Ferial, de nuestras plantas de energía solar y de nuestra producción de tomate.

El país habla de nuestro programa Mil Primeros Mil Días, de nuestra Justicia de Flagrancia y de nuestra industria textil.

El país habla de San Juan y está hablando de los sanjuaninos.

Estamos construyendo entre todos un presente sólido, a pesar de las dificultades y de los temas pendientes, y podemos proyectar un futuro aún mejor.

En los cuatro últimos años San Juan habrá invertido $50.000.000.000 en infraestructura: vivienda, agua potable, energía, accesos viales y urbanización.

Este plan de inversión en infraestructura ha sido un multiplicador directo de la economía local y a la vez un soporte fundamental del desarrollo.

Pero sin menospreciar estos impactos económicos, hay un efecto que consideramos aún más significativo, importante y estratégico: la infraestructura brinda un horizonte de certidumbre y previsibilidad. La infraestructura es un mensaje de futuro, cuando hacemos un dique en un desierto o cuando construimos una ruta, estamos diciendo vamos a vivir acá, acá vamos a trabajar, acá vamos a tener hijos y a formar una familia.

Cuando hacemos un tendido de alta tensión, cuando hacemos canales de riego, rutas y autopistas, estamos diciendo inviertan en San Juan, proyecten, imaginen un futuro en San Juan.

La inversión es una invitación a proyectarnos, como provincia y como personas. Hoy podemos proyectar San Juan y podemos proyectarnos en San Juan.

Sanjuaninos, somos una sociedad fuerte y tenaz, que ha elegido quedarse acá entre desierto y montañas, acá queremos vivir, crecer y desarrollarnos, porque acá esta nuestra esencia, nuestra historia y nuestra patria.

¡Viva San Juan!

¡Viva la Patria!