En el stand que el Ministerio de Obras Públicas de Chile montó en la Expo Región de Coquimbo en el mes de enero, resalta la maqueta del Túnel de Agua Negra, la mega-obra cordillerana binacional que entusiasma a los chilenos, principalmente a los habitantes de la IV Región.
“El proyecto del Túnel de Agua Negra considera dos túneles de aproximadamente 13,9 km cada uno, de los cuales un 72% de la longitud correspondería al sector argentino, en tanto un 28% corresponde al sector chileno. Se contempla mejorar el acceso vial, bajando su altura aproximadamente de 4800 a 4000 msnm en la boca del lado argentino y hasta 3.600 msnm en la boca del lado chileno”. Esa diferencia de alturas la muestran perfectamente en una maqueta, en la que se visibiliza en lo alto de la montaña el actual paso de Agua Negra y, más abajo, el Túnel que atravesará la Cordillera.
“¿Sabías qué…? Las primeras huellas del camino fueron utilizadas por tribus cazadoras y recolectoras y luego tribus agrícola-ganaderas que migraban con vicuñas y guanacos durante el verano, mientras cosechaban en los estrechos valles de la cordillera. Luego con al expansión incaica, otros caminantes ahondaron su senda en caravanas de llamas a través del Camino del Inca”, cuentan las impresiones, que rodean la maqueta del túnel, a los visitantes que se acercan curiosos y expectantes.
Además, aclaran que: “El Túnel de Agua Negra se inscribe como una obra clave que hará que el Corredor Bioceánico Porto Alegre-Coquimbo sea operativo y se transforme en una arteria regional vital para la integración de esta parte del sur del continente”.
Desde el Ministerio de Obras Públicas de Chile explican que: “Se ha avanzado en el mejoramiento y ampliación de la Ruta 41CH con el fin de elevar el estándar de tránsito para los vehículos que utilicen el paso. El Corredor implica el mejoramiento de los servicios portuarios y aeroportuarios de la región”.
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