Una serie de robos, daños y barricadas fueron perpetrados durante la noche del martes, día que se realizó el paro general nacional.

Lo que era una manifestación de familias y trabajadores se desvirtuó debido a los vándalos que comenzaron a cometer destrozos. La ex-estación de trenes y bodegas de Sodimac Homecenter fueron las principales afectadas. Carabineros intentó reprimir pero se vieron sobrepasados por la cantidad de personas.

Miles de personas avanzaron por la Avenida Francisco de Aguirre, que las manifestaciones han rebautizado como “Avenida Diaguita” en una nueva marcha por La Serena.

El llamado era a una marcha masiva y cumpliendo con el objetivo, un multitudinario grupo se tomó las calles para exigir cambios sociales en la cuarta semana de protestas en Chile, tras el estallido social que inició en Santiago y se ha extendido por ya casi un mes en todo el país.

Sin inconvenientes, los manifestantes llegaron a la Ruta 5, con letreros que rescatan las principales demandas de la ciudadanía y evidencian las críticas a las respuestas del Gobierno y el actuar policial.

Una gran cantidad de personas que se sumaron desde los sectores de Las Compañías y la Antena. La extensión del grupo fue tal, que los manifestantes llenaron la avenida desde la Plaza Buenos Aires a la ruta 5 Norte. Según se informó la cantidad de personas superaba las 25 mil personas, siendo una de las más masivas.

Mientras el grueso de la columna se desplazó en paz hasta la Plaza de Armas serenense, otro grupo se dirigió a la Ruta 5 Norte con la Avenida Francisco de Aguirre. Comenzaron a colocar barricadas en el sector de la pasarela Líder, para posteriormente saquear las oficinas municipales ubicadas en la ex estación de ferrocarriles, destruyendo importante información de la Oficina Municipal de Asuntos Indígenas, OPD, programa Mujeres Jefas de Hogar, Oficina Local de la Niñez, Programa apoyo Tribunal de Familia. Además, de daños en la obra que está instalada en un mural del lugar del artista Gregorio de La Fuente, uno de los más importantes patrimonios culturales de la ciudad. La directora de Turismo y Patrimonio de la municipalidad de La Serena, Margarita Riveros intentó increpar a los vándalos, pero estos siguieron realizando los destrozos e incendiando el lugar.

Al respecto el alcalde Roberto Jacob señaló que el daño es tremendo en lo material y cultural. “Estoy de acuerdo con las marchas y sus demandas, pero no podemos estar de acuerdo con el lumpen y vandalismo porque desvirtúa el fondo de las manifestaciones, eso no es reivindicación social, es robo. Es gente que se aprovecha de las personas que están marchando”. Jacob indicó que la gente está esperando respuesta del gobierno y de los parlamentarios, no importa del lado que sea, se deben sentar y conversar en serio. “Qué están esperando, que esto se destruya más y lo que pudimos gastar en reivindicación social lo vamos hacer en reconstruir nuestras ciudades”.

• Coquimbo

Las acciones de los violentistas comenzaron en Coquimbo en la tarde del lunes con la instalación de barricadas encendidas en la población Covico con avenida Alessandri, y los cruces del paso superior de la Ruta 5 con las calles Domeyko y Darío Salas. Ahí, vandalos cobraban peajes. Quien no les daba dinero corría el peligro de ser atacado en su vehículo.

Al anochecer de ese día, un grupo de delincuentes que estaban en las cercanías rompieron rejas y robaron en la pastelería Deli, de avenida Alessandri con Doctor Moukarzel, a corta distancia del hospital San Pablo. Desde luego se robaron cuanto pudieron, afectado al pequeño emprendimiento familiar.

En el mismo horario, una turba atacó los edificios de los tres Juzgados de Letras y el de Familia de calle Santiago Trigo, a un costado del estadio Francisco Sánchez Rumoroso. Vulneraron las rejas perimetrales y las mamparas para causar destrozos en esas dependencias. Rompieron vidrios y escritorios. No se detalló el daño, pero se supone que es de mucha importancia.

En el sector del Barrio Inglés, entre Pinto y Aldunate, en Coquimbo, individuos encendieron barricadas con maderas que fueron sacadas del cierre perimetral de las obras del nuevo cuartel de la Policía de Investigaciones, PDI. Este hecho delictual obligó a que detectives concurrieran a dispersar a los autores de tales desmanes.

También quemaron los restos de una carrocería de un auto que estaba abandonado en la cercana calle O´Higgins, en la Parte Alta de Coquimbo.
Avanzando en la jornada, en la tarde, delincuentes que aprovecharon una protesta con corte del tránsito en la Ruta 5, saquearon la estación de servicio Petrobras frente a la población Sindempart. Robaron un computador y productos de la tienda, causando grave daños en toda las dependencias del local y en el cajero automático. Carabineros realizó un operativo pero no se logró establecer detención de personas.

Mientras tanto, en La Serena, saquearon a Sodimac por la parte posterior, cercana a la Línea Férrea. Fueron alrededor de cincuenta personas, hombres y mujeres, que actuaron con mucha confianza retirando productos diversos.

• La Serena

Todo iba bien en materia de protestas, marchas, y cánticos alegres con batucadas, instrumentos musicales y bubuzelas, cuando se pasó a la violencia: Daños cuantiosos y enfrentamientos con Carabineros. La tranquila ciudad de La Serena se ha visto muy convulsionada y dañada con actos vándálicos en estos días del estallido social.

La fuerza de quienes buscan hacer daños fue contra la ex Estación de Ferrocarriles, edificio que pertenece a la familia Del Río Goudie, dueños también del Mall Puerta del Mar, arrendada a la Municipalidad de La Serena.

El fuego afectó a gran parte del primer piso y algunas oficinas del segundo piso, todas dependencias que estaban dedicadas a promover la cultura, brindar espacios para personas de la tercera edad y a grupos étnicos diferentes.

«Amigos, niños, no destruyan la cultura nuestra, no destruyan a nuestros ancestros», gritaba la Directora de Turismo Margarita Riveros, una de las primeras en llegar apenas se dio la alarma del incendio y enfrentó a los provocadores.

Al lugar llegaron bomberos y carabineros, pero luego de intentar soforcar el fuego, se retiraron por riesgo, se dijo.

Este edificio corresponde al Plan Serena, construido en el año 1953. Además de haber servido de Estación de Ferrocaril, ha sido espacio para exposiciones de arte.

También hubo intento de incendiar mercaderías que estaban en pallets en la parte posterior del Sodimac, de hecho hubo llamas que de momento amenazaron con avanzar hacia el local principal. Además de esos incendios, también hubo barricadas bastante grandes en la Ruta 5, impidiendo el tránsito de vehiculos.

Saquearon a Sodimac de La Serena por la parte posterior, cercana a la Línea Férrea. Fueron alrededor de cincuenta personas, hombres y mujeres, que actuaron con mucha confianza retirando productos diversos.

Marcha del Valle al Mar

Comenzó como suave deshielo -no más de cien- pero luego, se transformó en un torrente de gente que vino de Vicuña hasta la Plaza de La Serena a sumarse a manifestaciones.

Pobladores de la comuna elquina partieron el lunes a las 20:30 horas y llegaron a La Serena cerca de las 15 horas de ayer, porque «estamos aburridos de ver como asesinan a nuestros compañeros, como maltratan a las niñas, como balean a las estudiantes y eso ya no puede ser. ¡Basta! Entonces lo que mueve a nuestra movilización es la indignación, el dolor ante la sordera del gobierno de no querer escuchar lo que el pueblo necesita, lo que el pueblo quiere».

En las casi mil personas había diversidad, pero no división: en los aproximadamente 50 kilómetros hasta la comuna serenense confluyeron con holgura cantos y consignas, mientras a un costado los vehículos que iban en dirección contraria tocaban la bocina en señal de aprobación a esta peregrinación llamada «del Valle al Mar».

A la partida se iban sumando personas de poblados como Pelícana, Nueva Talcuna, El Tambo, El Molle… Y cada cierto rato algunos automovilistas se detenían y ayudaban con agua y cosas para comer, como el plátano, por ejemplo, que sirve para evitar los calambres. Lo propio con la gente aledaña a la carretera, que se instaló desde temprana hora con una mesa a esperar que estos pobladores, que se hacían camino al andar, pasaran por el lugar para ayudarlo en lo que pudieran.

«Estamos muy conformes con las marchas, con las protestas, pero mal porque el gobierno sigue sin entregar soluciones a las demandas sociales, cuando ya la próxima semana vamos a cumplir el mes de manifestaciones. Por lo tanto existe esa molestia en la gente, debido a que todavía no nos entregan soluciones concretas y además, porque ellos ven solamente daños, ¡pero no hacen nada! Y también porque tampoco hemos visto a representantes regionales en las marchas…».

Más de 1.000 personas habrían quedado sin trabajo en el sector comercio tras estallido social

A poco menos de un mes de iniciado el estallido social, gatillado por el alza de los $30 pesos en el valor del pasaje del Metro, lo que provocó una serie de protestas y movilizaciones en Santiago y el resto del país por demandas legítimas, la región de Coquimbo comenzó a contabilizar el efecto negativo en su economía.

Y particularmente fue el empleo una de las categorías que más ha visto reducido y deprimido su desempeño en estos días de paralización y movilizaciones.

Según la Intendenta de Coquimbo, Lucía Pinto, unas mil personas han visto afectada su fuente laboral, principalmente atribuido a trabajadores o empleados que se ocupan en el sector comercio.

Los datos fueron proporcionados por las respectivas Cámaras de Comercio de La Serena, Coquimbo y Ovalle, y otras de la IV Región, quienes levantaron la información y facilitaron los antecedentes a través de un sitio web que habilitó el Ministerio de Economía.

«No podemos mentir, no podemos alterar la realidad de que efectivamente, en este momento, más de 1.000 personas en la región han visto afectado su trabajo», explicó la jefa regional en medio de la paralización convocada por movimientos y organizaciones sociales y gremiales, principalmente del sector público.

En este sentido, Pinto apuntó a que se establecerá un trabajo conjunto con las cámaras para ayudar a los pequeños y medianos propietarios, y también a los emprendedores de negocios, a través de programas que les permitan «levantarse e ir adquiriendo lo que perdieron».

Entre las causas del millar de puestos de trabajos perdidos está el cierre de negocios, daños en locales comerciales afectados por hurtos y saqueos, además del deterioro de los horarios de atención, debido a que los negocios no han podido abrir o deben cerrar a media jornada laboral.

Y es que según la autoridad, tanto los supermercados como los centros comerciales debieron acomodar los horarios producto de la contingencia, y desde su apertura para recibir público hasta el cierre, su funcionamiento se redujo hasta a eso de las 15:00 horas. En tanto, los pequeños negocios, como los que adornan las calles de la conurbación y otros centros cívicos de la región, funcionan hasta las 13:00 horas.

Para el Seremi de Economía, Carlos Lillo, son datos «no menores» que se están revisando junto a los servicios de Sercotec y Corfo, con objeto de cruzar esa información con los datos que cuantifiquen los daños en los negocios, y así para acceder a los más de $13 mil millones dispuestos por el Ejecutivo, a nivel país, para ayudar a los pequeños comerciantes.

«Estamos haciendo la bajada regional. Esperamos que esto se pueda concretar a la brevedad posible», agregó.

Fuente: Diario el Día y La Región de Coquimbo (Chile).