Cada vez que sale el informe de turismo del Indec, una tendencia se reafirma: hay más argentinos que viajan al exterior y Chile es uno de los destinos más elegidos.

Los viajes de argentinos al exterior aumentaron un 11,4% en el mes de febrero. El último verano ya había cerrado con cifras récord de salida y los gastos con tarjetas de crédito en el exterior crecieron en sintonía.

Pero estas salidas no son sólo para relajarse en las playas y recorrer circuitos turísticos. La mayoría de los argentinos llegan a Chile con un objetivo en mente: ir de compras. Este fin de semana largo por Semana Santa, las regiones chilenas y la capital del vecino país fueron los destinos más elegidos por los argentinos para comprar ropa, electrodomésticos, electrónica y hasta perfumes.

Que el consumo de los argentinos se escape por las fronteras tiene un correlato en la economía. Más allá de la discusión que se esgrime entre los economistas sobre si hay o no atraso cambiario, la realidad es que los consumidores perciben que el dólar está barato en pesos.

El dólar para la venta en el circuito minorista cerró a $16,13 a fines de 2016, y hoy se ubica en 15,52 pesos. La suba de tasas que el Banco Central (BCRA) confirmó para contener la inflación sólo hace pensar que el tipo de cambio en el futuro no va a subir, y que este “dólar barato” se mantendrá en los próximos meses.

Hay otro dato de la economía que explica el “éxodo” de turistas argentinos al exterior a la hora de tomarse un descanso e irse de compras, y que se hace aún más evidente en los fines de semana largo en las fronteras con los países limítrofes. Al cruzar la evolución del tipo de cambio con la inflación acumulada del 6,3% de enero a marzo, la inflación en dólares cerró por encima del 9% en lo que va del año.

Los viajes de dos o tres días para hacer compras en Chile son las fotos que confirman la película. El consumo de los argentinos que hoy pueden viajar al exterior se va hacia productos y servicios más baratos en otros países, aunque eso implique un pago al contado ese mismo mes o el próximo según el cierre de la tarjeta de crédito. Y esas importaciones hormiga impactan en las ventas de comercios locales. Otra foto ilustrativa son los comercios vacíos y en alquiler en los centros de las provincias vecinas a Chile, como Mendoza y San Juan.

El alto costo argentino a la hora de elegir un destino local se suma a la lista de razones, y la presión impositiva es la principal queja de los empresarios y comerciantes locales. Hay otra ventaja para seguir viajando al exterior que se sostuvo más allá de la temprana alerta de que podían desaparecer por el (fracasado) programa Precios Transparentes: las cuotas sin interés que mantuvieron los bancos para los pasajes.

Dólares que se van y no entran

Las razones que hacen que los argentinos elijan viajar al exterior son las que no atraen a los turistas extranjeros al país ni siquiera con beneficios impositivos. Unos 406.600 extranjeros ingresaron en el primer bimestre del año al país, sólo un 0,1% más que el año anterior. A contramano, salieron 679.500 argentinos, un 11,9% de aumento. Aquí también la Argentina tiene déficit.

Poner la lupa sobre las divisas es otro de los datos oficiales que permite confirmar la tendencia. Según el balance cambiario del BCRA, ingresaron USD 319 millones, apenas 62 millones de dólares más que el año anterior, mientras que el gasto de argentinos en el exterior por turismo y pasajes sumó USD 2.472 millones, USD 658 millones más.

Con todo, la balanza cambiaria fue deficitaria en USD 2.153 millones, 38% más que en los primeros dos meses de 2016, y significó una pérdida adicional de USD 596 millones.

Fuente: Infobae (Argentina).