Un informe de Unidiversidad (Mendoza) explica que en lo que va de 2016 hubo un 45 % más de migraciones por el Sistema Cristo Redentor que en todo el año pasado.

Este crecimiento exponencial, según el delegado de migraciones en Mendoza  Alejandro Diumenjo, se debe a un cambio de conducta por el cual ya no podemos hablar de temporada alta o baja, porque las “mini vacaciones” durante el año son algo frecuente.

Asimismo, un análisis de movimientos migratorios –es decir, la cantidad de personas que entran y salen del país– evidencia que entre 2011 y 2015, el paso ha crecido un 27 %. En comparación, han utilizado el Sistema Cristo Redentor medio millón de personas más, lo cual equivale a 10 mil micros de pasajeros de doble piso completos.

Este paso que une Argentina con Chile, a través de Mendoza y la V Región,  fue inaugurado en la década del 80. Quienes lo idearon –y construyeron– suponían que duraría 50 años.

Hace 10 años pasaban por el Cristo Redentor unas 1500 personas y unos 100 camiones por día. Hoy, cruzan 5000 hombres y mujeres (en días pico) y entre 800 y 1000 camiones. Lo que provoca, en algunas ocasiones, el colapso del sistema fronterizo.

Tanto del lado chileno como del lado argentino han realizado múltiples maniobras para contener el impacto: refuerzos en los puntos de atención (para este verano esperan que sean 16 del lado chileno de la cordillera y 14 del lado argentino), control unificado de personas para que los viajeros hagan un solo trámite migratorio (que tras una semana de prueba arrojó que controlar un vehículo demanda entre 30 y 50 segundos dependiendo de la cantidad de pasajeros), incorporación de recursos y procedimientos para agilizar las inspecciones (escáneres, perros antidrogas, detectives). Sin embargo, cruzar sigue siendo una travesía que puede demandar unas ocho horas.

En el complejo fronterizo Los Libertadores, del lado chileno, y en el Ingeniero Roque Carranza (tal el nombre oficial de lo que conocemos como Horcones), del lado argentino, tienen sus cuellos de botella, embudos que atascan el abultadísimo flujo de tránsito. En Chile es el Servicio Agrícola Ganadero (SAG); en Argentina, la Aduana, a cargo de la AFIP.

Demoras en el Paso Cristo Redentor

Al fondo del control fronterizo Los Libertadores, se observan las obras en lo que será el nuevo complejo, que esperan inaugurar en el año 2019.

 

En 2015 decomisamos más de 12 toneladas de alimentos no permitidos por el SAG provenientes de Argentina. El 65 % de estas irregularidades las cometieron turistas que venían en automóviles. Si lo que queremos es agilizar el paso, lo mejor es cumplir las reglas”, sintetizó Juan Pino Vázquez, cónsul chileno en Mendoza.

Para poder dimensionar cuánto es 12 toneladas de alimentos, basta con pensar en los contenedores que se utilizan para retirar escombros: cada uno de ellos tiene la capacidad de almacenar media tonelada. Es decir que con todo lo incautado en el paso podrían llenarse 24 volquetes de alimentos.

Cuando se llena la declaración jurada, muchos dicen no llevar nada prohibido. Si el SAG detecta la falta –cosa que ocurre en el 99 % de los casos–, el trámite se duplica en tiempo, puesto que debe labrar un acta de decomiso o imponer sanciones y/o multas. Está claro que nadie puede juzgar a un país por cuidar su frontera y pretender tener un mercado a salvo de plagas y enfermedades.

Desde el Complejo Fronterizo piden colaboración y un cambio de actitud de los turistas. Si lo que se desea es no esperar tantas horas, se solicita que se dejen de lado ciertas conductas inapropiadas, como querer introducir alimentos prohibidos –granos, frutas, verduras, carnes y quesos, entre los más frecuentes– porque esto demora muchísimo el tiempo de los controles.

A su vez, la Aduana no da abasto para controlar como se debe a cada vehículo. Con las 14 cabinas habilitadas, harían falta unos cien funcionarios, pero con suerte se cuenta con poco más de 70.

Cuando una persona “hace aduana” está haciendo tres trámites y no uno. En primer lugar, el control migratorio (realizado en conjunto por la Dirección Nacional de Migraciones de Argentina y la Policía de Investigaciones de Chile –PDI–); luego, el de la aduana propiamente dicha –que es un control de mercancías y objetos–, y en tercer término, la revisación fitozoosanitaria –control de alimentos que realiza el SAG–.

Argentina y Chile se han puesto de acuerdo en agilizar los trámites de la primera instancia, pero en cuanto a la segunda y la tercera, es primordial contar con el criterio de las personas que viajan para evitar esperas, multas y malentendidos.

Tecnologías de control más precisas, ventanilla única, complejos fronterizos nuevos, como el que ya construye Chile para 2019, o el uso de los smartphones para escanear un código que revele que ya se hicieron todos los papeles, son parte de los proyectos en agenda que manejan las autoridades.

“Todos sabemos que el flujo más importante lo tenemos entre finales de diciembre y marzo. Sin embargo, ya cambió ese paradigma de temporada alta-temporada baja. El cambio favorece a los argentinos para ir a comprar a Chile. Tenemos fines de semana en los que pasan 5000 personas, cuando antes pasaban 1500. La situación colapsa los fines de semana largos. Si bien las variables económicas son cíclicas, el fenómeno llegó para quedarse”.

Alejandro Diumenjo, delegado en Mendoza de la Dirección Nacional de Migraciones.

 

“Supongamos que el trámite demorara 20 minutos y tuviéramos las 14 cabinas habilitadas. Cada cabina podría controlar tres autos por hora. Eso da 42 vehículos por hora en todo el complejo, es decir, unos mil autos por día. Pero el flujo en Horcones es desigual. La gente vuelve de Chile después de almorzar. Pocos eligen la mañana bien temprano o la madrugada. Es imposible gestionar mil vehículos en una hora”.

Néstor Majul, coordinador del Paso por el Gobierno de Mendoza.

 

“La diferencia de precios con Chile genera un tráfico imparable. No es culpa de nadie. Tiene que ver con decisiones políticas y económicas a nivel nacional. Si la gente pagara más impuestos, tal vez le resultaría menos atractivo comprar allá”.

Adolfo Trípodi, presidente de la Federación Económica de Mendoza (FEM).

Fuente y fotografía: Unidiversidad.

Para acceder a información útil a la hora de cruzar (trámites, qué está permitido llevar y qué no, documentación, contactos, etc.), visiten la sección de “Información útil” de Región Binacional. Pueden ir haciendo click aquí.