Alejandro Pozzi, docente e investigador de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) especialista en Relaciones Internacionales, sostiene que en los últimos gobiernos, luego de la dictadura pinochetista, en términos de política económica “Chile no ha presentado cambios drásticos sino más bien pequeñas adaptaciones a la inserción en un escenario que se caracteriza como comercio regional y global abierto, con bajas barreras impositivas y con protección selectiva arancelaria, porque nadie se abre totalmente”. Afirma que en el caso de la integración con Argentina, el comercio exterior con Chile ha tenido hasta la actualidad un incremento en las relaciones económicas. “Pero en todo caso San Juan es más un potencial socio de paso con Chile, tanto hacia los puertos del Océano Pacífico como del Atlántico, que un destino de comercio directo importante. Estamos más para sacar productos por puertos de Chile que para colocarlos en mercados chilenos”, aduce Pozzi.

El docente precisa además que Chile “es muy cuidadoso en proteger sus cuatro o cinco sectores específicos de producción, por eso allí no vamos a encontrar un supermercado inundado de vinos sanjuaninos, aceitunas, tomates o aceite de oliva, eso no existe”. Pozzi compara esa situación con la política exterior implementada por Estados Unidos: “Son abanderados del comercio abierto en términos propagandísticos, pero en cuanto al comercio específico son muy protectores de los sectores clave de su economía, como sucede ahora con el acero y antes pasó con los limones y el biodiesel. Es como una frase de Trump (Donald Trump, presidente de Estados Unidos): ‘Chevrolette y Ford en Tokio no existen, en cambio nosotros estamos llenos de autos japoneses. Tenemos que proteger nuestra industria’. Lo que estoy diciendo es que el mundo va hacia un mix de comercio regulado y pequeños espacios de apertura comercial. La política comercial de Chile va a seguir siendo en ese aspecto liberal pero se va a encontrar con un mundo más proteccionista”. Pozzi señala que para Argentina “alinearse directamente en una política comercial con Chile no sería una perspectiva acertada porque Argentina es un país muy diverso respecto de su producción, más diverso que Chile, y depende fundamentalmente de su mercado interno en un 70 por ciento, mientras que Chile, en un 50 por ciento”.

Agua Negra

Finalmente, sobre la continuidad del proyecto del Túnel de Agua Negra, Alejandro Pozzi considera que “ningún presidente habla en su discurso de ralentizar el proceso de construcción de una vía de comunicación con un país vecino. Pero hay que ver hacia adentro del tejido empresarial chileno cómo se juega el juego interno de si conviene la apertura del Puerto de Coquimbo en la forma en que se piensa y qué relevancia tiene la relación con San Juan. Creo que la voluntad política va a existir, el tema es cómo se procese internamente”.

Fuente: Prensa de la UNSJ.