La pronta construcción del túnel de Agua Negra plantea una serie de desafíos para la región de Coquimbo. El principal, a juicio de expertos, es dar valor agregado a los productos para no solo exportar materias primas.
El Seminario provincial “Fortalecimiento de Capacidades Regionales”, es parte del programa que buscó acercar a los habitantes de la región de Coquimbo a la historia y las relaciones fronterizas entre San Juan y Coquimbo. A propósito de las distintas perspectivas así como los impactos y desafíos que implica la apertura del Túnel Paso Agua Negra y la materialización del Corredor Bioceánico Central.
“Este trabajo tuvo dos fases, en la primera trabajamos con un equipo de 10 a 15 personas en las 15 comunas de la Región, la segunda era la realización de 5 seminarios en distintas comunas”, señaló el coordinador del programa, Celso López San Francisco. Hoy culminó el último seminario en La Serena y se llevó a cabo en el Museo Gabriel González Videla.
El principal objetivo del programa es recopilar y compartir información del Paso Agua Negra y “poder analizar y reflexionar los impactos que tiene este enorme proyecto que ya no hay que esperar tantos años, porque hay un cronograma que está en curso y que implica que entre este año y el próximo debiera estar lista la licitación, en el 2019 podrían empezarse las obras y en 2030 esperamos que el proyecto esté terminado”, agregó López San Francisco.
Según esta revisión bibliográfica, la primera demanda es de 1575 cuando el Cabildo de San Juan le pide al Rey que construya un camino entre esta provincia y La Serena, “tuvieron que pasar cientos de años para que este anhelo se concretara”, concluyó el coordinador.
La apertura del túnel implica desafíos así como nuevas oportunidades en materia económica. Respecto a esto, el economista y geógrafo Georges Bonan indicó que “hay estudios que nos dicen que esta región tiene un problema grave porque su modelo de desarrollo es bastante exógeno, lo que significa que no se conserva un valor agregado, se exporta mineral o fruta pero no se transforman porque no tenemos industrias, esta es una región primaria y terciaria”.
El economista mencionó además que esta debilidad no es propia de la región de Coquimbo sino que “Chile en general tiene este modelo”. Además señaló que la apertura del túnel es una oportunidad, ya que por una parte “los 20 millones de habitantes que están detrás de la frontera se verán beneficiados con los Tratados de Libre Mercado que Chile ha firmado a lo largo de estos años”. Y por otro, “nosotros, porque crearemos una industria de transformación de todos los productos brutos que pasarán por este corredor, por lo tanto este túnel es una respuesta a las debilidades económicas que tenemos”, aseguró Bonan.
Asimismo, el economista indicó que a partir de 1992 se estableció en el mundo una nueva forma de cooperación donde, por ejemplo un municipio chileno puede aliarse con otro municipio extranjero, “durante años la cooperación se hacía entre Estados, hoy ya no existe esta modalidad”. Por lo que la apertura de este túnel podría generar una mayor alianza entre municipios pertenecientes a Chile y Argentina.
Dentro de la perspectiva económica, se encuentra el aumento del turismo y la preparación de la región en materia de infraestructura y servicios, “un camino con mejores condiciones posibilitará el incremento de visitantes, que hoy se concentran en La Serena y Coquimbo pero esperamos que con este túnel el crecimiento sea también en otras zonas de la región”, mencionó el consultor turístico, Luis Pastén. En cuanto a la elaboración de nuevos servicios, “hay que generar mayor especialización y competencias para captar al turista”, concluyó Pastén.
Fuente: Diario El Día.