Al estallido de la crisis social en Chile y la situación económica en Argentina, se suma un nuevo factor que dificulta el turismo de argentinos en Chile: vuelve el dólar turista o dólar tarjeta para las compras de argentinos en el exterior.

Es un año complicado para el flujo de la integración turística entre Argentina y Chile. A principio de año, la situación económica con la devaluación del peso argentino provocó una disminución notable en el porcentaje de turistas que visitaban Chile. Luego, con la crisis social chilena, los episodios de violencia y vandalismo espantaron a muchos argentinos, principalmente sanjuaninos y mendocinos, que tradicionalmente vacacionaban en las costas chilenas. “Los turistas no consultan por destinos de Chile, por consecuencia han incrementado las reservas en la costa argentina y brasilera”, manifestaban las agencias de viajes al respecto.

Cuando ese escenario de dudas sobre si viajar o no a Chile estas vacaciones de verano estaba vigente sobre fines de noviembre, finalmente un nuevo factor terminó por imposibilitar cruzar la Cordillera para los argentinos: tras asumir el nuevo gobierno peronista, comandado por el presidente Alberto Fernández, una de las primeras medidas económicas fue implementar el dólar turista o dólar tarjeta, es decir, vuelve, como fue durante el último gobierno de Cristina Kirchner, el impuesto a las compras que los argentinos realicen con sus tarjetas en el exterior, aunque sea en países vecinos latinoamericanos.

Es decir que a partir de la próxima semana, quienes estén pensando en vacaciones en Chile u otros destinos del exterior deberán cambiar el número por el que se multiplicarán sus gastos.

Se trata de la decisión oficial del gobierno nacional para que las compras con tarjeta de productos o servicios que se realicen en dólares tendrán un recargo del 30%.

Ahora bien, ¿cuál será el valor de la divisa para compras con tarjeta en el exterior, una vez que se termine de implementar este impuesto? A valores de hoy, se colocaría en $81,99. Redondeando, $82. ¿Por qué este número? El viernes, según el informe del Banco Central de la República Argentina, la cotización minorista de la divisa finalizó en $63,07 en la punta vendedora, por lo que a cada dólar que se gaste mediante plástico en el extranjero habría que agregarle $18,92, equivalentes al impuesto del 30%.

Esto no significa que quien piense en irse a las playas de Chile deba agregar, de manera lineal, un 30% al valor de sus vacaciones. Muchas de las personas que tienen la posibilidad de viajar afuera cuentan con ahorros en moneda extranjera, por lo que una parte del viaje podría ser cubierta con esos billetes que están en el colchón o en una cuenta bancaria. El impuesto se aplicará a los gastos con tarjeta.

En donde el traslado sí será directo será en aquellas adquisiciones en las cuales el pago se hace en un 100% con plástico: quien compre un celular en Estados Unidos a través de Amazon, por ejemplo, va a tener que sumar la carga impositiva al valor de su teléfono. La postura del gobierno de Fernández es que este impuesto no solo permite recaudar, sino que también beneficia al turismo nacional.