Autoridades regionales de Coquimbo debatieron en torno a los avances del proyecto que tiene un costo de US$1.500 millones y cuya construcción demoraría diez años. Además, los expertos descartan incorporación de trazado férreo.

La Cámara Chilena de la Construcción puso hace al menos un año como prioridad dentro de sus informes de Infraestructura Crítica de Desarrollo la materialización del Túnel de Agua Negra, la obra más importante de Latinoamérica tras el Canal de Panamá. Esto, no sólo implica unir de manera permanente la Región de Coquimbo con la provincia argentina de San Juan, si no que una inversión de US$1.500 millones, 5 mil puestos de trabajo y la posibilidad de potenciar la zona como soporte de exportación de los países insertos en el Corredor Bioceánico.

Por ello, y atendiendo los avances logrados durante los últimos años, el gremio constructor y el Comité de Túneles y Espacios Subterráneos de Chile (CTES), organizaron un coloquio para ver el estado de avance del proyecto, el que vive una etapa clave luego que 10 consorcios internacionales mostraran interés en ejecutar la iniciativa durante la ceremonia de apertura efectuada el 31 de mayo pasado en Santiago

En septiembre se conoce la precalificación

La pregunta que más se repitió en la jornada fue cuándo comenzarían las obras en la alta cordillera. Quien asumió la responsabilidad de contestar fue el subdirector de de Desarrollo de la Dirección Nacional de Vialidad de Chile y representante del MOP ante la EBITAN, Cristian Manríquez, quien en todo caso fue cauto asumiendo la fallida licitación ocurrida en 2015 y la demora en la recepción de empresas interesadas ocurrida este año.

“En septiembre se debería tener la precalificación de los consorcios que pasan a la segunda etapa, por lo que durante el primer trimestre de 2018 tendríamos novedades. Tras ello hay que esperar 18 meses para iniciar la licitación, por lo que el diseño recién lo tendríamos en 2020”, precisó Manríquez, quien -eso sí- no dio luces de cuando se iniciarían los trabajos.

Estos tiempos también se condicen con los plazos establecidos por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entidad que financiará la totalidad de proyecto y que entregará dos partidas de recursos por US$20 millones para cada país donde se busca concretar la estructuración y preparación del proyecto, además de financiar los diseños de ingeniería finales y el contrato de la construcción del túnel.

El intendente de la región de Coquimbo, Claudio Ibáñez, valoró los esfuerzos públicos – privados para dotar a la zona de esta infraestructura y destacó la voluntad política de esta administración para avanzar en los procesos requeridos. “Acá hubo una decisión política para sacar adelante el túnel, pues hay muchos proyectos similares en Chile y el nuestro fue priorizado por la Presidente Michelle Bachelet”, aseveró.

Hartmut Claussen, vicepresidente del CTES, destacó que el momento de concretar la iniciativa es ahora. “Por la geografía de Chile, el desarrollo de un túnel es lo ideal, además que se cuenta con la tecnología para mejorar la competitividad de los territorios a través de este tipo de apuestas”, acotó.

Sin trazado férreo

Asumiendo el volumen de carga del Corredor Bioceánico -que componen Brasil, Argentina, Paraguay y Chile- y que se espera salga por puertos de la Región de Coquimbo, la pregunta natural es cómo se optimiza el transporte.

Aquí el ferrocarril nuevamente salió como alternativa, pues equivale a 200 camiones. Sin embargo, los expertos lo descartaron de plano. Ezequiel Zielonka, ingeniero del Ministerio de Transportes de Argentina y representante de ese país ante la EBITAN, explicó que el Túnel de Agua Negra siempre se pensó potenciando la vialidad. “Nunca se proyectó incorporar un trazado férreo, por lo que hoy no es adecuado pensar en incluirlo como un nuevo modo de transporte”, manifestó.

Esto fue ratificado por Cristian Manríquez de Vialidad del MOP, quien fue -incluso- más elocuente: “Entramos en un punto de no retorno en esta iniciativa y ya hay una decisión técnica tomada y donde no se incluye un ferrocarril. Hoy en día es incompatible tener un proyecto de túnel vial con uno ferroviario, por lo que seguiremos trabajando en base a potenciar el transporte de camiones”, esgrimió.

Obras complementarias

Ciertamente la idea de contar con un corredor inserto en la cordillera no es nuevo. Lleva cerca de seis décadas pensándose y hoy vive un momento de inflexión, toda vez que desde ambos lados de la Cordillera se han trabajado en obras que allanen el tramo. Es así como en Argentina ya terminó de pavimentar hasta la boca del túnel y en Chile se espera hacer lo mismo en cinco años más.

En todo caso, los proyectos no se reducen sólo al radio de acción del túnel, sino que también hacia lo sectores de incidencia como el Valle de Elqui, el puerto de Coquimbo y la conurbación. “Ya estamos pensado en un plan maestro que tenga obras complementarias como bypass, nuevos accesos al puerto y mejoras en la Ruta D-41”, expresó la seremi de Obras Públicas, Mirtha Meléndez,

Ante ese anuncio, el presidente de CChC La Serena, Sergio Quilodrán, llamó a resguardar la participación de empresas locales en ese tipo de faenas. “Estamos ante un gran desafío para la región y el país, ya que se anunció que el Túnel de Agua Negra traerá obras complementarias, sean éstas viales, portuarias o de servicios donde las empresas regionales pueden participar y generar empleo local”, finalizó el directivo.

Fuente: Diario El Día (Chile).