Este segundo fin de semana de octubre ha sido largo para Argentina y para Chile. Es por eso que muchos argentinos y chilenos, se calcula que alrededor de cincuenta mil personas, aprovecharon para cruzar la Cordillera. Y, como suele suceder en épocas de mucho tránsito, las demoras en aduana fueron la principal queja. Entre el viernes y el sábado, los viajeros cuentan que tuvieron que hacer filas de 6, 7, 8, 9 y hasta 10 horas. Eso, como resultado de aproximadamente 20 kilómetros de automóviles haciendo cola.

El complejo aduanero, abierto las 24 hs., puso a funcionar ocho cabinas de atención. Aunque algunos criticaron que de noche funcionaban la mitad.

Hoy, lunes, se prevé que la espera sea similar ya que la mayoría de esos vehículos emprenden su regreso para retomar sus tareas habituales luego del feriado. ¡A tener paciencia!

¿Será ya momento de lograr construir una sola aduana compartida entre Argentina y Chile? Eso también forma parte de la integración.