Han pasado poco más de cuatro años desde que se desencadenó la tragedia, ese 16 de septiembre de 2015 es una marca imborrable para las más de 200 familias del Barrio Baquedano de Coquimbo. Si bien algunos vecinos, después de perderlo todo, decidieron irse, los que se quedaron sueñan con un Baquedano limpio, seguro y digno.

El 16 de septiembre de 2015 es una fecha difícil de recordar para los más de 200 vecinos del barrio Baquedano de Coquimbo. Producto de un terremoto 8,4º en la escala de Richter y un posterior tsunami, las olas ingresaron al barrio, alcanzando una altura de siete metros, agua que cuando se retiró dejó a su paso barcos encallados en las calles, autos en las techumbres y marcas que dejaron huellas profundas en las familias residentes.

En la comuna de Coquimbo fallecieron siete personas, en el Barrio Baquedano 211 familias resultaron afectadas, de las cuales 121 decidieron permanecer en el sector, restaurando sus viviendas con los beneficios entregados por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Minvu, según el grado de afectación de cada caso.

Aunque han pasado cuatro años y la restauración no ha terminado todavía, recuperar el barrio necesita una intervención más profunda, una «regeneración», la que en los próximos años será una realidad gracias al «Plan Maestro Regeneración de Barrio Baquedano, Coquimbo», impulsado por el Minvu.

«Queremos un Baquedano turístico, comercial y lindo» señaló Betty Santander, presidenta del comité Unión Baquedano, quien siente que el plan maestro permitirá lograrlo, «nos gustó en lo que va y esperamos pronto ver la luz», indicó Santander, quien, junto a sus vecinos, participa activamente en reuniones para darle forma al plan que está siendo elaborado junto a un consultor experto y tomando en consideración la opinión de los vecinos.

Ruth Díaz, presidenta del comité Nueva Baquedano y cuya casa fue destruida por el mar, siente que ese sector va a ser la extensión del centro de Coquimbo, manifestando que «confío en que el Estado se va a poner con el dinero y va a avanzar, y se le va a poder cambiar la cara al barrio, para que de aquí a 5 o 10 años más exista un Baquedano hermoso, proyectado y turístico».

El plan maestro busca la regeneración de nueve manzanas de Baquedano y contempla acciones y obras tendientes a dar respuesta a las problemáticas diagnosticadas, mediante la rehabilitación, construcción o reconstrucción de viviendas, plazas y un gran parque. Para el SEREMI de Vivienda, Hernán Pizarro, «desde que asumimos como Gobierno nos comprometimos con este sector de Coquimbo, ya que aún quedaban casos de familias pendientes en el proceso de reconstrucción, y visualizamos de inmediato el potencial para mejorar el barrio. Con este objeto en mente, estamos trabajando junto a nuestra Intendenta Lucía Pinto y el Municipio, para regenerar este barrio, aquí es fundamental la opinión de los vecinos, y considerando siempre la seguridad y la mitigación ante un posible nuevo evento natural».